Y después de la alegría, de las lágrimas de emoción y del éxtasis tras la remontada en Champions ante el PSG, el Barcelona volvió a mostrar que o es luz o es sombra. En Riazor fueron sombra, y sin Neymar, mostraron más bien poco ante un Deportivo intenso que les sorprendió y les endosó una derrota por 2-1. Joselu y Bergantiños anotaron los tantos gallegos, mientras que Luis Suárez, nada más empezar la segunda parte, marcó el que por aquel entonces sifnigicó el empate.
Cómo cambian las cosas en poco tiempo. Si hace escasos días se aplaudía la gesta del Barça ante el PSG, remontando un 4-0 incluso a pesar de que los galos marcaron en el Camp Nou, en Riazor los de Luis Enrique mostraron una versión escasa. Tan escasa que en la primera parte no les dio ni para marcar ni para mantener la portería a cero. En ataque, poco, muy poco. Sin Neymar, lesionado en fechas del cumpleaños de su hermana, el Deportivo matuvo a raya tanto a Messi como a Luis Suárez.
Pero los gallegos no se dedicaron solo a parar las ofensivas azulgranas, sino que superaron en intensidad y en idea de juego a su rival. Joselu, un incordio para la zaga culé, ya avisó a Ter Stegen con un remate a la media vuelta ante el que el alemán reaccionó a la perfección. A la segunda, eso sí, el punta no fallaría. Un saque de esquina mal defendido terminó con un balón suelto por parte del arquero germano y con el delantero fusilando sin piedad. Saltaba la sorpresa en Riazor.
Muy poco demostró el Barcelona en el primer acto, pero el comienzo del segundo hacía presagiar que algo había pasado en el vestuario. En un minuto, chispazo del Barça que terminó con un rechazo en el área de Lux y con Luis Suárez perforando las redes de los coruñeses. No necesitó más que un solitario ataque en un despiste gallego por entrar tarde a la segunda parte el cuadro de Luis Enrique para nivelar un duelo que le estaba costando. Y no precisamente poco.
Sin embargo, fue un espejismo, pues el Deportivo parecía tener tomada más la medida al envite. Ter Stegen realizó varias intervenciones pero, como sucedió en el 1-0, tras una de ellas llegó el segundo. Paradón del alemán, corner, y Bergantiños rematando de cabeza un cuero que se coló pegado al palo de la portería del Barcelona. Los gallegos hacían saltar de nuevo la sorpresa, como en la primera parte, pero esta vez quedaba un cuarto de hora de partido.
No le quedaba otra al Barça que echarse arriba. Salió Paco Alcácer, en el plan ofensiva total, pero salvo un disparo de Luis Suárez, en posición dudosa, y una falta de Messi que se fue muy arriba, apenas hubo nada. Incluso pudo cerrar el duelo el Deportivo en una contra ante cero jugadores azulgranas, que incomprensiblemente acabó en nada a pesar del dos contra uno coruñés ante Ter Stegen.
A pesar del fallo, los tres puntos se quedaron en La Coruña y el Deportivo celebra una victoria que sube la moral, la autoestima y que le aleja de los puestos de descenso. Con Pepe Mel en el banquillo, los coruñeses han sumado siete puntos de nueve posibles, habiendo jugado ante Atlético y Barcelona entre otros. El Barça, por su parte, volvió a mostrar que es un equipo de contrastes.