La UD Las Palmas se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey pese a perder en la vuelta contra el Deportivo de La Coruña (2-3), al que le resultó insuficiente su triunfo tras el 1-4 del choque de ida, en otro evidente naufragio del equipo isleño.
La primera parte fue insulsa, de escasa tensión, y con el agravante para el cuadro local de la lesión muscular del internacional Vitolo poco antes del descanso.
El amplio resultado de Riazor había marcado una eliminatoria a la que parecía sobrarle este partido de vuelta, pero el Deportivo llegó a ponerse con un inquietante 1-3 a diez minutos del final y a soñar con, al menos, la prórroga.
En la primera mitad dio la sensación de que el encuentro era una piedra en el camino de ambos, más concentrados en la permanencia en LaLiga Santander, y aunque en las dos alineaciones predominaron los jugadores con pocos minutos en la competición regular, el choque careció de tensión y ritmo.
El equipo que más necesitaba marcar, el Deportivo, casi ni apareció por el área de Chichizola, y fue el que menos exigencia tenía, Las Palmas, quien sí hizo intervenir a Pantilimon dos veces en la misma acción, a disparos de Calleri y Hernán Santana en el minuto 11.
Por parte gallega, Çolak, en el minuto 18, lo intentó con un disparo desde la frontal del área que pasó muy cerca del poste izquierdo de Chichizola, pero antes de llegar al descanso, el turco afinó la puntería en un lanzamiento similar, y esta vez el balón pegó en el palo y acabó en la red.
A Las Palmas le salió caro el pase a octavos con la lesión muscular de Vitolo, la tercera en su efímero regreso al equipo amarillo, con el que quizá no vuelva a jugar antes de irse en enero al Atlético de Madrid. El internacional se marchó del campo abatido y doliéndose de su pierna izquierda.
El Deportivo comenzó a creer en la remontada al inicio del segundo tiempo, tras una falta lateral que sacó Lucas Pérez y cabeceó Borja Valle adelantándose a la zaga local. Casi sin quererlo, el equipo de Parralo empezó a darse cuenta de la gran oportunidad que tenía ante sí.
Solo cinco minutos después, el argentino Hernán Toledo, en acción individual afortunada, tras un desvío de Gerard Valentín, marcó para Las Palmas, pero no anestesió el ánimo del equipo gallego, que necesitaba al menos dos goles más para forzar la prórroga.
Tannane disparó al larguero de la portería de Pantilimon, y Chichizola abortó una llegada de Lucas Pérez, hasta que Borja Valle enganchó un derechazo centrado que se tragó el portero argentino (1-3), muy cuestionado por los aficionados.
Con el Dépor volcado y la afición local pidiendo a coro la destitución del entrenador Pako Ayestarán, David Simón evitó bajo los palos el cuarto gol del equipo gallego en un disparo de Lucas Pérez, con Chichizola desplazado del área.
En el tiempo de prolongación, el francés Loic Rémy marcó el 2-3 de fuerte tiro raso y cruzado, un tanto que no evitó la bronca de la afición amarilla, que solo ha visto perder a su equipo en casa desde que Ayestarán tomó las riendas.