El Athletic Club no pasó del empate (0-0) en la visita del Alavés pese a arrancar con buen pie en un partido que se enturbió con el paso de los minutos y en el que el conjunto de Pellegrino sacó un punto valioso apoyado en un rocoso Laguardia y un gran Marcos Llorente en la medular, lo que le mantiene en la zona templada de la clasificación tras la jornada 17.

Los pupilos de Ernesto 'Txingurri' Valverde, tras los habituales tanteos iniciales, tomaron el control de la posesión, con ocasión a portería vacía incluida del francés Aymeric Laporte -cabeceó, pero un rival le molestó en el salto-, hasta que Kepa Arrizabalaga se lesionó al golpear en el suelo por un intento de alejar el balón de su área.

Sin tiempo para calentar, Gorka Iraizoz reemplazó al de Ondarroa y pronto tuvo que enfrentar un mano a mano ante Camarasa, que le engañó pero estrelló su derechazo en la cepa del poste.

Perdió la compostura un Athletic que vio cómo Aritz Aduriz se llevaba cartulina amarilla por protestar un codazo de Deyverson sobre Mikel Rico poco antes del descanso.

No cambió nada hasta los últimos diez minutos, en los que ambos equipos buscaron la victoria pero no terminaban de imponerse los atacantes a los defensores.

El Athletic pagó el cansancio

El Athletic, cansado tras su esfuerzo copero ante el Barça del pasado jueves, sufrió en acciones aisladas cuando lo intentó Ibai Gómez con un desvío de tacón que blocó Iraizoz sin demasiados problemas.

De esta forma, el Athletic se queda séptimo, fuera de los puestos que dan acceso a la competición europea, y deja escapar la oportunidad de colocarse quinto a la espera del resto de resultados. Los babazorros, por su parte, siguen en mitad de la tabla y en buen camino para conseguir el objetivo de la salvación.

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