Le valía con un 0-0 para pasar, pero no sería justo tener a Messi en tu equipo y no ir a ganar el partido. El Barcelona se impuso al Chelsea en otro gran partido del argentino, que celebró su paternidad con su gol más rápido como profesional.
3 minutos tardó en abrir el marcador el 'Rey' Lionel, como rezaba el tifo que la afición culé había desplegado antes del partido. Un disparo raso que coló entre las piernas de un Courtois que pudo hacer más. Era el gol que ponía la calma en el Camp Nou nada más empezar.
Después de este gol, cabía pensar que los locales se relajarían, pero nada más lejos de la realidad. A los 10 minutos llegó el segundo, una contra del Barcelona que dirigió el '10', encontrando a Dembelé. El francés, lejos de asustarse, definió a la escuadra con su pierna mala, una definición que bien le valió para quitarse ansiedad y miedos y desplegar su mejor versión.
El Chelsea reaccionó
Los siguientes minutos no fueron tan bien como los primeros, el Chelsea cogió la iniciativa del ataque respaldado por el paso atrás que dio el Barcelona. No parecía incómodo el equipo de Valverde, ya que las ocasiones que gozaba el equipo de Conte no eran demasiado claras.
La ocasión más manifiesta de gol la tuvo Kante con un disparo cruzado en el que se interpuso Fábregas y que se marchó ligeramente desviado. Después, al borde del descanso, Marcos Alonso mandó al palo un disparo de falta que, si llega a entrar, habría sido uno de los goles de la jornada en la Champions.
Ya en la segunda mitad, Luis Suárez tuvo la opción de aumentar el marcador, pero se topó con Courtois. A los escasos minutos, llegó el momento polémico del partido. Con el Chelsea lanzado, los jugadores 'blues' protestaron un posible penalti de Piqué sobre Marcos Alonso. El colegiado no sólo no pitó penalti, sino que sacó amarilla a Giroud por las protestas.
Nadie puede con el 'Rey'
Sea como fuere, el fútbol siguió en el Camp Nou, que todavía iba a tener la oportunidad de volver a celebrar un gol de Messi. El argentino cogió la pelota en la frontal del área, se perfiló con su pierna izquierda y, otra vez entre las piernas de Courtois, definió como sólo lo hacen los elegidos.
Se puso delante de la grada, abrió los brazos y lanzó un beso. Al 'Rey' no le doman en su casa, no mientras él quiera. 3-0 y el pase a cuartos, cerrado. Después, el Barça volvió a replegarse para esperar pacientemente el pitido final.
No obstante, no todo fueron buenas noticias para Valverde. Busquets se marchó con molestias del terreno de juego, una baja considerable que habrá que ver si se extiende prolongadamente en el tiempo. Entró en su lugar Paulinho, también gozaron de minutos Aleix Vidal y André Gomes, que fue ovacionado por el Camp Nou.
El enésimo récord de Messi
Conte, desesperado durante todo el encuentro, intentó reaccionar metiendo a Morata en el terreno de juego, pero ni con esas llegó el gol del Chelsea.
Cabe destacar que Messi, con su doblete, llegó a la cifra de 100 goles anotados en la Champions League, teniendo únicamente por delante a Cristiano Ronaldo, con 117 goles. Cifras de dos leyendas, de los reyes de la Champions.
Porque las leyes que se inventaron en el fútbol no contaban con genios como el '10'. Messi, sin exhibir una zancada prodigiosa y sin alardes de grandeza, sigue dejando claro que no hay categoría posible a la hora de buscarle una etiqueta. Si acaso hay una, la del más grande que jamás ha jugado al fútbol.
De nuevo en los cuartos
Finalmente llegó el ansiado momento. Final del partido y el Barça, un año más, entre los ocho mejores equipos de Europa. Ahora, espera pacientemente al sorteo del próximo viernes, donde le esperan Real Madrid, Sevilla, Bayern, Liverpool, Manchester City, Juventus y Roma.
Esos son los ocho elegidos, los que deberán intentar permanecer vivos los cinco partidos que quedan para levantar la ansiada copa de campeón.
Lo cierto es que, mientras esté Messi con la camiseta del Barcelona puesta, sólo se puede soñar con levantar la sexta en Kiev. Hasta entonces, sólo queda esperar a la próxima actuación del 'Rey'.