El Espanyol firmó la segunda victoria de la temporada contra el Levante en el RCDE Stadium con un gol de Sergio García tras el descanso, un premio a su mayor dominio e insistencia ante un rival que fue de más a menos y que dispuso de pocas oportunidades de gol. El triunfo permite a los blanquiazules asomarse a la zona noble de la clasificación pero, sobre todo, reforzar su crédito y su apuesta ofensiva.
Después de perder en Vitoria, el equipo blanquiazul tenía ganas de resarcirse frente a un rival que ha sumado un punto en las tres últimas jornadas Tanto el Levante como el Espanyol buscaron el primer gol sin especulaciones.
Ambos conjuntos combinaban y tanteaban la defensa rival en los compases iniciales. Los centros de Morales y las carreras de Morales empataban contra las incursiones de Darder y las amenazas de los delanteros blanquiazules. Si bien el cuadro 'granota' había empezar con un punto más de intensidad, las fuerzas se igualaron. Y, a medida que progresaba el reloj, el equilibrio era menor.
El anfitrión se adueñó del pulso. Aunque sin puntería, probaba con tiros lejanos y balones desde las bandas. Los de Paco López tenían problemas para salir de su campo. A la media hora, justo antes de la pausa de hidratación, Borja Iglesias tuvo la mejor oportunidad del encuentro.
Oier, de todos modos, desmontó la doble ocasión del ariete gallego. El primer tiro fue directo al portero y el segundo salió desviado. El Espanyol buscaba el premio con insistencia. Los 'pericos' mandaban en el verde, pero el Levante no estaba desaparecido. Su primer aviso llegó en el minuto 43, con un disparo de Jason tras un centro de Roger. El latigazo se fue pegado a la base del poste derecho. No hubo más sorpresas antes del descanso en el RCDE Stadium.
En la reanudación, el cuadro valenciano amenazó pronto a los locales con un disparo de Morales, tras recortar a su defensor. Diego López atrapó sin problemas. Minutos después, el meta gallego apareció de nuevo para despejar un lanzamiento de falta directa, con precisión y peligro, de Bardhi desde 20 metros.
Pese a todo, en el mejor momento del Levante resurgió el Espanyol. Sergio García firmó el 1-0 en el minuto 52 al colocar a la perfección un pase de Borja Iglesias. Todo arrancó con un robo de Granero en el centro del campo: una contra letal, bien construida, que marcaría el resto del pulso.
Porque ahora los blanquiazules elevaron sus revoluciones. Siete minutos después, el mismo Sergio García estuvo cerca de anotar el segundo al conectar un rechace por un disparo de Baptistao. El Levante, lanzado a por el empate, estaba obligado a dejar espacios y a correr más riesgos.
Paco López refrescó el once con la entrada de Postigo y Borja Mayoral, pero apenas creaba peligro en los dominios de Diego López. Morales era el futbolista más incisivo en el bloque visitante, sin pegada. La pólvora del Espanyol, en cambio, pasaba por un momento más dulce, como lo demostró una doble ocasión de Borja y Piatti.
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Rubi se mantuvo fiel a su apuesta ofensiva, que por el momento parece irrenunciable, y siguió presionando al contrario hasta los minutos finales. Los de Paco López mostraron hambre y garra, pero no alteraron el luminoso. El conjunto catalán gana crédito ante sus seguidores en este inicio de temporada.
