La selección italiana no ha podido pasar del empate este lunes en San Siro ante Suecia (0-0) y dice adiós a la posibilidad de estar en Rusia tras un partido en el que lo intentó con más corazón que fútbol y que le deja sin estar en un Mundial desde 1958, precisamente el que se disputó en Suecia.
La 'azzurra' no obró el milagro y firmó una página negra en la historia de su fútbol. Los de Giampiero Ventura, salvo un tramo en el final de la primera parte y el inicio de la segunda, no encontraron fútbol ni fútbol ni ideas y acabaron consumando el fracaso. Una derrota que puede provocar el final de una generación con Buffon y la 'BBC' (Bonucci, Barzagli y Chiellini) en defensa a la cabeza.
La más clara, de El Shaarawy
Por su parte, la selección sueca no pudo arrancar mejor en la era 'post-Ibrahimovic'. Los de Jan Andersson sí obraron su milagro y desde un gran portero, Robin Olsen, una descomunal defensa y la suerte, con el gol de rebote en la ida, vuelven a un Mundial al que no acudían desde Alemania en 2006.
Fruto de la presión por la remontada, los locales saltaron al verde con mucha aceleración, ansiedad y sin ideas. Esta fue la tónica habitual durante los primeros minutos en los que los suecos, bien replegados y buscando las contras, pidieron dos penaltis por manos en el área de Buffon, que el colegiado español Mateu Lahoz no pitó, ni tampoco el que solicitaron los locales sobre Marco Parolo.
Todo cambió a falta de cinco minutos para el descanso; la 'azzurra' dejó los centros laterales y los balones largos por un juego más al toque y cerca de la frontal del área sueca. Así llegaron las ocasiones. Ciro Inmobile tuvo en su mano igualar la eliminatoria, pero Robin Olsen y Andreas Granqvist bajo palos se encargaron de evitarlo. En la última jugada, Alessandro Florenzi también dispuso de la suyo pero se encontró de nuevo con el meta del FC Copenhague.
Italia, sin Mundial
Los de Giampiero Ventura continuaron con el mismo ritmo en la segunda mitad, pero con más fútbol y más ocasiones. El propio centrocampista de la Roma la tuvo de nuevo tras enganchar una gran volea de un centro de Matteo Darmian.
Con el paso de lo minutos, Ventura empezó a mover piezas con la entrada de Belotti y Stephan El Shaarawy, aunque mantuvo la defensa de tres centrales, pero sin éxito. El delantero de la Roma tuvo en sus pies un gol histórico, pero de nuevo Olsen, muy seguro en los dos partidos, lo evitó. Al final, Italia no obró el milagro y consumó su fracaso. 60 años después, la tetracampeona del mundo no estará en la Copa del Mundo.