El FC Barcelona mantiene el pulso por el título liguero con el Real Madrid tras golear a domicilio a la UD Las Palmas (1-4), con dos goles en cada tiempo y un 'hat-trick' del brasileño Neymar, además de una asistencia. El equipo azulgrana impuso su pegada y sobrevivió a una defensa cogida con alfileres.
A las conocidas bajas de Sergi Roberto y Piqué se unió a última hora la del argentino Javier Mascherano, con molestias en el muslo derecho durante el calentamiento. Ello provocó el estreno liguero y apresurado del brasileño Marlon Santos en el centro de la zaga. Además, el zurdo Lucas Digne tuvo que adaptarse a la banda derecha, y sufrió en la fría puesta en escena de su equipo.
El lateral francés bordeó la expulsión en una falta a Jesé cometida como último defensor, en una ocasión manifiesta de gol, cuando el exmadridista ya encaraba a Ter Stegen. Sin embargo, solo recibió la tarjeta amarilla ante las protestas generalizadas de los isleños. Minutos después, Digne volvió a ser protagonista por un codazo a Jonathan Viera en un salto aéreo, estando ya amonestado.
No lo debió apreciar el árbitro, porque de haberlo visto, era la segunda cartulina amarilla para el galo. Las Palmas parecía estar cómodo en el partido, tras varios escarceos iniciales protagonizados por Messi, hasta que emergieron los otros dos integrantes de su tridente demoledor. En solo dos minutos, Neymar y Suárez fabricaron ellos solos dos goles, con sendas asistencias del uno al otro.
Neymar, la estrella
El primero, diseñado con escuadra y cartabón, con origen en un taconazo de espaldas de Busquets y un pase milimétrico de Iniesta desde el círculo central para Suárez, quien regaló el gol a Neymar.
Ese tanto aplacó, y de qué manera, el ánimo del entusiasta equipo canario, que poco después, sin reponerse del primer golpe, recibió el segundo, esta vez con los papeles cambiados: servicio largo de Neymar, casi desde la banda, para el uruguayo Suárez, quien ganó la espalda a su compatriota Mauricio Lemos para elevar la pelota ante la salida de Varas.
Esos dos fogonazos de calidad desequilibraron un partido que por momentos pareció haber estado más igualado de lo previsto, pero a Las Palmas terminaron por resquebrajarle su ya de por sí débil moral, resentida a cada contratiempo que recibe sobre el verde.
Los amarillos, con una defensa en línea tan adelantada como a veces mal coordinada, navegaron en la duda de ir a presionar o esperar, y en esa duda se esfumaron todas sus posibilidades de discutirle el resultado al equipo de Luis Enrique.
La Liga se decidirá al final
Y eso que su inicio del segundo tiempo volvió a ser brioso, haciendo trabajar a Ter Stegen con algún disparo como un intento de Jesé, el Barça sacó la botella de cloroformo y anestesió a un rival. Digne terminó abandonando el campo, pero no expulsado como pedía su rival, sino lesionado en la pierna derecha, aumentando el dolor de cabeza de Luis Enrique para recomponer, una vez más, su defensa.
André Gomes, su sustituto, tuvo que acoplarse al lateral derecho. El marcador de 0-2 suele ser peligroso para el equipo que lo tiene a favor si ve descontada su ventaja, y eso fue lo que sucedió. El Barcelona, relajado, permitió un corte de Bigas desde la zona defensiva que culminó el propio central mallorquín tras combinar con Prince Boateng.
El tanto no hizo sino despertar al Barcelona, la alegría en casa del pobre dura poco, y un centro de Rakitic lo cabeceó Neymar ganando en el segundo palo en su particular duelo brasileño con Míchel Macedo. El 'hat-trick' de Neymar fue de lo mejor del partido, con un toque maravilloso, leve pero sutil, ante la salida del portero, tras un pase de Jordi Alba.
Con el resultado fuera de toda duda, la única incógnita era si Messi marcaría en el único estadio de Primera donde nunca lo ha hecho. Sus compañeros parecieron buscarle, lo intentó hasta el final y se lo privó Varas, por lo que deberá esperar a la próxima temporada ya que Las Palmas, pese a su calamitoso final liguero, ya había hecho los deberes antes y seguirá entre los grandes.