La UD Las Palmas volvió a ganar un partido 77 días después al imponerse con un solitario gol del argentino Jonathan Calleri a un decepcionante Betis, dirigido por el extécnico local, Quique Setién, un rival que solo compitió tras el descanso, pero lejos de tener opciones de puntuar.
Las Palmas disfrutó de un primer mitad plácida, en gran medida por la actitud pasiva de un Betis sin alma, que no fue a la presión, que llegó tarde siempre y que apenas pisó el área canaria, sin exigir a la defensa más goleada del campeonato. Los isleños no tuvieron dificultad en amasar la pelota, en jugar al pie, en acumular pases, sin mucha profundidad, pero con una comodidad impropia para un choque en el que tanto estaba en juego.
Sabedor como nadie del estilo Setién, la Unión Deportiva presionó arriba en los primeros minutos y los errores en defensa de los verdiblancos comenzaron a sucederse. Adán salvó un disparo de Rémy después de un fallo propio. El guardameta volvió a fallar poco después al atrapar un balón que le había cedido un defensa. El libre indirecto, con el balón en la línea de área pequeña y todo el Betis en la de meta, lo ejecutó Viera y el balón se estrelló en el cuerpo de Guardado.
Un despiste de Durmisi para dibujar la línea propició que Tana pasara a Calleri y que el argentino batiera a Adán en el mano a mano, aunque el portero llegó a tocar el balón. Solo en los minutos finales de la primera parte se acercó tímidamente el Betis a la portería de Lizoain y demostrar que se había presentado al partido, pero sin poner en aprietos al portero local.
El equipo de Setién regaló un primer tiempo abominable, había dicho el cántabro que su equipo estaba herido pero vivo; sus primeros 45 minutos demostraron todo lo contrario. Solo con un cambio de actitud el Betis mejoró en la segunda parte, y en el minuto 52 Joaquín estrelló el balón en el poste izquierdo tras ligero desvío de Lizoain.
El partido, en este periodo, se pareció en algo al que se esperaba desde el primer minuto, aunque Las Palmas estuvo más cerca del segundo gol sobre todo con varios disparos del francés Rémy en los que, esta vez sí, intervino con acierto Adán.
Cristian Tello y Sergio León, en disparos rasos que se marcharon cerca de los palos, tuvieron las mejores opciones de un Betis al que le resultó insuficiente su tímida reacción del segundo tiempo para evitar la derrota, ante un rival que llevaba dos meses y medio sin sumar tres puntos.