El Getafe, con un gol del francés Dimitri Foulquier y otro en propia puerta de Sergio Akieme, se llevó la victoria (2-1) frente al Rayo, en un derbi muy trabado y de mucha intensidad que deja tocado al equipo vallecano y permite a los azulones situarse en mitad de la clasificación.
Rayo y Getafe disputaron un derbi madrileño de mucha necesidad al que llegaron ambos con muchas dudas. El conjunto vallecano por su situación en descenso y el club azulón por encadenar una mala racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar.
Sin casi tiempo para que el público se sentara en sus asientos, el Getafe dio el primer susto a la afición vallecana con una buena jugada que terminó con un mano a mano del uruguayo Mauro Arambarri que sacó con una buena parada Alberto García.
El Rayo, con el imponente físico del belga Giannelli Imbula, quiso sacar el balón jugado desde atrás y el Getafe presionó muy arriba, aunque los riesgos por controlar demasiado el esférico le pasaron factura con fallos que aprovechó el Getafe para jugar a la contra.
A los quince minutos, el Rayo pudo abrir el marcador con la mejor ocasión de la primera parte. Fue con un cabezazo en el corazón del área de Jordi Amat que dejó un balón muerto al que se anticipó David Soria justo cuando iba a rematar Gálvez. A partir de esa acción el partido se tornó muy parejo, con abundante juego en el centro del campo pero sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos, que pecaron de tener mucho el balón en sus pies y disparar poco a puerta pese a sus acercamientos al área rival.
En la segunda mitad el partido se volvió muy trabado y fueron numerosas las interrupciones debido a las faltas de ambos, algunas bastante duras que se saldaron con amonestaciones. Aún así, Rayo y Getafe intentaron buscar la portería contraria con sus mejores bazas.
El que más cerca estuvo de abrir el marcador primero fue el Rayo con un centro que se envenenó de Embarba y acabó golpeando en el palo derecho de la portería de David Soria. Sin embargo, el Getafe estuvo más acertado después cuando Antunes puso un balón medido desde la banda izquierda que Foulquier, anticipándose a su marcador, remató impecablemente de cabeza al fondo de las mallas.
Poco después, el Getafe marcó el segundo gracias al infortunio del Rayo. Jaime Mata puso un centro desde la izquierda y Akieme, con todo el tiempo para despejar, tocó el balón a la carrera y lo introdujo en su portería. El canterano del Rayo, que debutaba en Primera en este derbi, recibió el apoyo de algunos de sus compañeros y sobre todo de su afición, que lo animó con un sonoro aplauso y se redimió con una asistencia para el gol de Raúl de Tomás, que redujo distancias con un buen disparo de Raúl de Tomás desde la frontal.
El partido terminó sin más goles porque el Rayo, pese a que lo intentó hasta el final con todas sus bazas, incluido varios delanteros en escena, se encontró con un Getafe bien plantado que supo sufrir con acierto y ralentizar el juego con pausas que desesperaron a su rival y a la afición local.
En esa desesperación, el argentino Oscar Trejo acabó expulsado por doble amarilla. Con este resultado, el Rayo se mantiene en descenso con cinco puntos y el Getafe, con doce, se asienta en la mitad de tabla.