El Rayo Vallecano sumó su primera victoria de la temporada en su estadio al ganar con un gol en la segunda parte de Adrián Embarba al Eibar (1-0), que jugó mejor durante toda la primera mitad y no marcó porque se encontró delante con el acierto del portero macedonio Stole Dimitrievski.
Rayo y Eibar se vieron las caras en Vallecas en un duelo al que llegaron ambos en trayectorias opuestas. El equipo madrileño con máxima necesidad por su situación en descenso y el conjunto vasco espoleado por su contundente victoria frente al Real Madrid la pasada jornada.
El Rayo tenía puestas muchas esperanzas en este partido, pero desde el pitido inicial se encontró un Eibar que, pese a jugar de visitante, quiso ser protagonista y asfixió con su presión al equipo madrileño, que se vio sorprendido por el arranque tan fulgurante de su rival.
En el primer minuto Escalante puso a prueba a Dimitrievski y en el trece Paulo Oliveira volvió a avisar de las intenciones del Eibar. El Rayo no encontraba su sitio y, tras un balón en línea de tres cuartos de su ataque que acabó con una cesión atrás de Gálvez al portero, la afición estalló y pitó a su equipo, algo que no hizo cuando antes del partido Míchel apareció por el túnel de vestuarios y recibió los aplausos de esa gente que tanto lo idolatra pese a los malos resultados.
El Eibar siguió a lo suyo con el paso de los minutos y a los 24 Jordán remató de cabeza un balón que obligó a Dimitrievski a realizar una gran parada para salvar el primer gol. Hasta el final de la primera parte el partido se volvió más parejo, aunque Cucurella, por el extremo izquierdo, siguió siendo un puñal que puso en muchos apuros al central uruguayo Emiliano Velázquez, reconvertido en lateral debido a la ausencia del peruano Luis Advíncula.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, con el Eibar llevando las riendas del partido, pero en un fogonazo tras una jugada por la izquierda Alex Moreno puso un balón que encontró rematador en Adrián Embarba para superar a Riesgo y marcar el primero del Rayo.
Con el gol del Rayo el panorama del partido cambió por completo y el estado de ánimo de la afición también, cuyos cánticos comenzaron a escucharse con estruendo. Eso repercutió en el equipo, que dio síntomas de más seguridad. La mejoría del Rayo contrastó con lo afectado que se vio en su juego el Eibar, que, aunque no le perdió la cara al partido en ningún momento, sí tuvo más problemas para llegar al área rival, haciéndolo en muchas ocasiones con más corazón que cabeza.
El partido terminó con todos los jugadores del Rayo metidos en su área esperando los ataques del Eibar, algo que supuso un riesgo pero que, a diferencia de otras ocasiones, ésta vez le salió bien para salvar los tres puntos. Con esta victoria el Rayo corta una mala racha de once partidos ligueros sin ganar pero sigue en descenso con diez puntos, mientras que el Eibar se mantiene en mitad de tabla con dieciocho.