El Juventus ganó 1-3 al Sevilla y con ello se aseguró el pase a octavos de final de la Liga de Campeones y se vengó de su derrota de la pasada temporada ante los sevillistas, que jugaron casi una hora con uno menos por la expulsión de Vázquez y se la jugarán en la última jornada en casa del Olympique de Lyon.
La 'Juve', que se sitúa líder y le queda recibir al colista Dinamo Zagreb, no exhibió un gran juego ni tuvo mucha claridad ante un Sevilla que es ahora segundo del grupo con 3 puntos más que el Lyon y que plantó cara, sobre todo antes de quedarse con diez, al todopoderoso equipo turinés.
El Sevilla se adelantó a los 9 minutos con un gol de Nico Pareja, pero el Juventus empató al filo del descanso con un penalti muy discutido por los locales y culminó la remontada a seis del final al marcar Bonucci.
En el tiempo añadido, Mandzukic hizo el 1-3. Ambos llegaban a este intenso duelo con bajas, más numerosas en los turineses por las lesiones de última hora del zaguero marroquí Benatia y del goleador argentino Gonzalo Higuaín, que se unieron a las ya sabidas del defensa Barzagli y dos puntas más: el argentino Dybala y el croata Pjaca. Además, el central Chiellini fue suplente.
Nico Pareja abrió la lata
El técnico 'bianconero', Massimiliano Allegri, puso una zaga de 4, en vez de la habitual de 3, con el exsevillista Dani Alves y Evra de laterales; Khedira, Marchisio y Pjanic en medio campo; y como tridente ofensivo Cuadrado, el exatlético Mandzukic y Alex Sandro.
Su homólogo sevillista, el argentino Jorge Sampaoli, pudo contar con todos los habituales, salvo el 'cerebro' galo Samir Nasri, que no se recuperó a tiempo. Iborra acompañó a N'Zonzi en la zona ancha, con Vitolo y los argentinos Vietto y Franco Vázquez mas adelantados.
Los dos equipos sabían lo que se jugaban y querían dejar resuelto el pase a octavos en esta penúltima jornada, por lo que el choque empezó con mucho ritmo y, sobre todo, una gran intensidad por parte de ambos, muy atentos para no dar ninguna facilidad en las áreas, pero el panorama cambió pronto al adelantarse a los 9 minutos el Sevilla.
Fue en un tirazo del central argentino Nico Pareja, que recogió un rechace en la frontal del área para sorprender al internacional Gianluigi Buffon y hacer el 1-0, lo que obligó al Juventus a irse arriba y a ponerle una velocidad más a su juego en busca del empate.
El Sevilla, hundido
El equipo español, ahora más exigido si cabe en defensa, no se arredró y tuvo llegadas intermitentes, pero sin peligro, en tres subidas por la izquierda sobre el primer cuarto de hora de Escudero, aunque primero Vietto se entretuvo y luego el lateral remató fuera.
El Juventus, que avisó con un centrochut de Cuadrado que despejó con apuros Sergio Rico, apretó. Khedira y Pjanic movieron bien a su equipo con aperturas a las bandas para las incursiones de Cuadrado y Alex Sandro, y los turineses rozaron el gol con un tiro de Mandzukic y otro de Khedira que salieron fuera por poco a los 27 y 35 minutos.
Con el Sevilla dominado y con problemas para crear juego, Vázquez dejó a su equipo en inferioridad a 9 minutos del descanso al ver dos amarillas en cinco minutos, una desventaja que acusaron mucho los sevillistas y que, en cambio, aprovechó pronto la 'Vecchia Signora'.
Así, la 'Juve' impuso su potencial ofensivo en esta fase y no dejó pasar la ocasión de empatar con una pena máxima muy protestada por los locales ya en la prolongación del primer tiempo, al entender el árbitro que Mercado agarró a Bonucci al saque de un córner.
A jugársela en Lyon
El penalti lo convirtió en el 1-1 Marchisio pese a rozar Rico el balón. En la reanudación, tras recibir el Sevilla este mazazo, Sampaoli retiró a Vietto, su único punta nato, y sacó al campo a Sarabia para reforzar su medio campo y su esquema de contención al estar con un hombre menos, pero como contrapartida su ataque casi desapareció.
Mientras, Allegri sustituyó al defensa Evra por Sturaro, un hombre más ofensivo, y más tarde a Pjanic por el delantero Kean, de 16 años, y su equipo se hizo dueño absoluto del balón y obligó a replegarse a los sevillistas, que se defendieron con uñas y dientes y frenaron siempre las intentonas de los 'bianconeri'.
El Juventus jugó algo atolondrado pero sin la velocidad necesaria ni las ideas claras, con excesivos centros y ataques poco claros, y sólo dispuso de dos ocasiones para remontar en un tirazo de Pjanic, que paró Sergio Rico en dos tiempos al filo de la hora de partido, y en un disparo muy alto de Cuadrado a diez de la conclusión.
Pese a toparse con muchos problemas ante el enorme trabajo defensivo del Sevilla, los turineses no se rindieron y encontraron el premio a su insistencia, con más corazón que buen juego y cabeza, al marcar el 1-2 el defensa Leonardo Bonucci, a seis del final, de un fortísimo zurdazo tras recoger un rechace en la frontal del área.
Los sevillistas lo intentaron a la desesperada, pero sin éxito, y fue Mandzukic en el tiempo de prolongación el que redondeó con el 1-3 el triunfo que el pase a su equipo a los octavos de final.