El Ramón Sánchez-Pizjuán rindió un más que sentido y merecido homenaje a Antonio Puerta. El jugador, que perdió la vida en 2007, fue una de las claves del Sevilla ganador y moderno con un gol al Schalke 04 que fue fundamental para los hispalenses en la UEFA. Precisamente los alemanes fueron el rival sevillista en el emotivo acto.
Unas 24.000 personas se dieron cita en el Sánchez-Pizjuán en un encuentro en el que el hijo de puerta, Aitor, realizó el saque de honor. Las luces se apagaron en el minuto 16, y algunos exjugadores colocaron un ramo de flores sobre el césped.
El gol de Puerta ante el Schalke llevó al Sevilla a su primera final europea: "Fue el que más se ha celebrado en el Pizjuán".