El primer gran partido de la temporada tenía lugar en el Camp Nou. El coliseo blaugrana iba a ser testigo del duelo entre los dos últimos campeones de la Liga, los dos persiguiendo al Real Madrid en la clasificación, que había 'pinchado' contra el Villarreal.
En los onces hubo pocas sorpresas, tanto Luis Enrique como Simeone apostaron por sus onces de gala. Con los 22 protagonistas sobre el césped, arrancó el partido de los partidos en la jornada 5.
Los primeros minutos fueron controlados por el Barcelona, intentando encontrar el hueco entre la férrea defensa rojiblanca. La primera ocasión la tuvo Messi, que hizo su 'penalti' desde fuera del área.
Rakitic hizo el 1-0 en el marcador
La golpeó el argentino desde el borde del área y su disparo se marchó rozando el palo de Oblak. Acto seguido, el Atlético de Madrid respondió con dos aproximaciones de Carrasco y Griezmann que no acabaron en nada.
Después de este rato, el partido pasó por una fase de calma hasta el minuto 30, momento en el que el Barcelona cogió el ritmo de crucero. Llegaban por todas partes: izquierda, derecha, entre líneas, por el centro.
En una de esas llegadas y de cabeza, Ivan Rakitic abrió el marcador con un testarazo magnífico. 1-0 en el marcador antes del descanso y con el Barcelona siendo manifiestamente superior a su rival. Messi e Iniesta hicieron y deshicieron como quisieron en una sinfonía de fútbol casi perfecta.
Plaga de lesiones en el Barcelona
El árbitro pitó el final de la primera mitad y el Camp Nou ovacionó la gran primera parte de sus jugadores. El descanso pudo venir mejor a los rojiblancos, hoy de negro, ya que acabaron irreconocibles la primera mitad.
Nada más arrancar la segunda parte, Griezmann tuvo la ocasión de empatar el partido con un disparo que detuvo Ter Stegen. Minutos más tarde, Gameiro cedió un balón a su compatriota francés, que la mandó a las nubes. Parecía más despierto el Atleti y el Barcelona empezó a ceder terreno poco a poco.
Con el paso de los minutos, Busquets tuvo que retirarse del campo, no podía moverse el centrocampista del Barcelona. Salió del campo y entró André Gomes. Pero no fue la única mala noticia para los culés.
Correa puso el 1-1
Leo Messi se llevó la mano al pubis que tantos quebraderos de cabeza le ha dado en este arranque de temporada y tuvo que retirarse del campo. El argentino estaba completando un gran partido y se tuvo que marchar del campo cuando su equipo más le necesitaba.
Acto seguido, el Atlético de Madrid aprovechó una falta en el centro del campo. Sacó rápido y el balón llegó a Correa, que encaró a Mascherano y éste cayó al suelo. En un mano a mano con Ter Stegen, el argentino no dudó y definió como un crack: su disparo rebotó en el palo y se metió en la portería culé. Empate del Atlético de Madrid que, viendo la primera parte, era un regalo bendito para los colchoneros.
El Barcelona, lejos de venirse abajo, intentó rehacerse con el manejo del balón. Así llegó una gran ocasión para Neymar, que disparó desde la frontal del área un tiro que detuvo Oblak como pudo. Con media hora por jugarse, el partido no podía estar más abierto.
No aprovecharon el pinchazo del Madrid
Cada posesión era un tormento para las defensas, que parecían expuestas al acierto de los tridentes contrarios. La ocasión más clara la tuvo Neymar, que encaró y sacó un zurdazo tremendo que paró Oblak. Avisaba el Barcelona aunque no contase con dos de sus pilares.
Los últimos 10 minutos fueron de los culés, que tuvieron el balón mientras que el Atlético de Madrid esperaba su oportunidad en una contra. El balón no pasaba del centro del campo, apenas tocó las áreas de los equipos.
Finalmente, el partido acabó con reparto de puntos entre Barcelona y Atlético de Madrid, que no aprovecharon el pinchazo del Real Madrid ante el Villarreal. La clasificación entre los tres se mantiene igual que antes de la disputa de la jornada, la diferencia es que todos cuentan con un punto más y un partido menos.
La FIFA lo hace oficial
Oficial: el Mundial 2030 se disputará en España, Portugal y Marruecos
Triunfa la candidaturaEspaña volverá a organizar un campeonato del mundo de fútbol 48 años después. La FIFA ha ratificado la propuesta, que será la más repartida de la historia con sedes en hasta seis países.