Un triplete Leo Messi y otros dos goles de Gerard Piqué y Luis Suárez ventilaron el derbi contra el Espanyol (5-0) y colocaron al Barcelona, que hoy volvió a aprovechar un nuevo tropiezo del Real Madrid en el Bernabéu, líder de LaLiga Santander.
Bajo el paraguas de Messi, el nuevo Barça de Ernesto Valverde va ganando tiempo mientras se encuentra a sí mismo. Hoy, con el debut de Dembélé en la segunda mitad, dio un pasito más y se llevó merecidamente un duelo que dominó desde el inicio. Salió el Barça a morder arriba desde el primer minuto, pero sin lograr inquietar a Pau López.
Tuvo que ser Luis Suárez, en un lejano lanzamiento de falta, quien pusiera a prueba al meta catalán, que atajó sin esfuerzo. Valverde volvió a apostar por el 4-3-3, esta vez con Deulofeu por la derecha, Luis Suárez por la izquierda y Messi de nuevo como falso '9', un recurso con el que está sacando partido, y de qué manera, a todo el talento del crack de Rosario.
Con Messi liderando por enésima vez la ofensiva azulgrana, el Barcelona solventó una primera parte que controló bien, pero en la que no abundaron las ocasiones de gol. El argentino inauguró el marcador, tras recibir, en el corazón del área, un afilado pase de Rakitic, abrirse paso entre Hermoso y David López con un regate seco y enviar un obús por toda la escuadra.
Un golazo, en fuera de juego, que llegó en el minuto 26. Messi le devolvería el regalo a Rakitic poco después, en una combinación entre ambos que acabó con un disparo colocado del croata y una gran estirada de Pau.
Pasada la medida hora, llegaría el segundo del '10'. Esta vez, su socio fue Jordi Alba, quien combinó con la 'Pulga' en una contra que Messi convirtió en el 2-0 tras adelantarse a Aaron para rematar al fondo de la red desde el primer palo. El segundo tanto local espabiló al Espanyol, que hasta entonces había intentado, sin éxito, acercarse a la meta defendida por Ter Stegen.
El equipo de Sánchez Flores se replegaba bien e intentaba presionar la salida del conjunto local, pero cuando lograba la posesión, el balón le duraba un suspiro. Solo algún detalle de calidad de Leo Baptistao y Piatti obligaba a tomar mayor atención a la defensa azulgrana.
Aun así, los blanquiazules estuvieron a punto de acortar distancias en la única ocasión que tuvieron en el primer tiempo. El propio Piatti remataba un balón muerto dentro del área que se estrellaba en el palo izquierdo de Ter Stegen, tres minutos antes de llegar al descanso.
También Piatti tendría la segunda del Espanyol al inicio de la segunda parte, cuando intentó aprovechar una error en el despeje de Jordi Alba para sorprender a Ter Stegen con una vaselina que se marchaba fuera. Antes, Luis Suárez había rematado, de espuela, un asistencia de Alba tras gran jugada de Deulofeu, pero el esférico se estrelló en Pau López.
Un tiro desviado de Messi y una asistencia del argentino a Busquets que, forzado, remataba alto, confirmaban que el segundo acto aparecía mucho más animado que el primero. Umtiti sacaba, con Ter Stegen ya batido, un disparo de Leo Baptistao a la hora de juego.
Pero el partido se acabó definitivamente cuando Messi combinó con Suárez y Alba antes de rematar él mismo el tercero. En la recta final, un cabezazo de Piqué a la salida de un córner y un gol a la contra de Suárez tras recibir una asistencia del debutante Dembélé -jugó los veinte últimos minutos- redondearon la goleada azulgrana.