Un Betis eficaz y solvente se llevó un empate (4-4) de Anoeta en el otro festival en San Sebastián, el certamen de goles y juego que seguro disgustó a ambos entrenadores por las concesiones en defensa.
El encuentro fue de ida y vuelta, abierto y divertido para el espectador neutral, pero no así para los aficionados locales, que veían cómo en el minuto 5 Sanabria conseguía un bello gol tras una asistencia de Feddal. El viento soplaba de cara para los verdiblancos que, con este tanto, ahondaban en una herida no curada en un cuadro realista que encajó varios goles en sus últimas cuatro derrotas y que quedaba muy debilitado y a remolque en el marcador a las primeras de cambio.
Reaccionó, no obstante, el equipo de Eusebio y en su primera llegada lograba el empate minutos después, en un balón que se llevó Willian José en pugna con la salida de Adán para marcar en la portería sevillana.
Se relajaban los seguidores blanquiazules en Anoeta que celebraba un poco más tarde el 2-1, otro bello tanto como todos los del encuentro, en una acción iniciada por Willian, continuada por Kevin y culminada con un disparo duro, marca de la casa del joven Mikel Oyarzabal, lanzado en este inicio de campaña.
El choque seguía sin dueño, ni el centro del campo del Betis ni el de la Real sujetaban, ambos conjuntos llegaban desatados al área y le tocaba el turno al equipo de Setién de marcar otro bonito gol que conseguiría Feddal, de un meritorio cabezazo con un realista en pegajoso marcaje tras un saque de esquina.
Los béticos salieron igual de entonados después del descanso y, en su primera acción de ataque, llegó su tercer tanto, previa asistencia del mexicano Guardado desde el medio campo para que Joaquín evidenciara su magnífico estado de forma y batiera por bajo a Rulli.
La fiesta no se acababa en San Sebastián porque el juego ofensivo de la Real también era una delicia, todo lo contrario de lo que le ocurría atrás, y en el minuto 58 otra jugada de dibujos animados otorgaba a Juanmi un balón en el área con el que habilitó a Xabi Prieto, para que el capitán realista marcara otro tanto soberbio.
Siguió el toma y daca con acercamientos peligrosos en las dos portería. Adán fue el mejor de su equipo en un segundo periodo en el que se marcharon antes del tramo decisivo los dos capitanes y animadores del mismo, Joaquín y Xabi Prieto, con la balanza totalmente equilibrada en el terreno de juego.
La desequilibró primero Sergio León, recién salido del banquillo, en otra fulgurante contra y tras recorrer medio campo para batir por alto a Rulli y la dejó nivelada a cinco minutos del final el exmadridista Llorente, de cabeza tras un saque de esquina para establecer unas justas tablas.