El club inglés Charlton Athletic perdió en el atentado de Londres del pasado 22 de marzo a uno de sus hinchas. Desde entonces, y hasta la pasada noche, el club mantuvo una bufanda en el asiento de Keith Palmer, policía asesinado en Westminster hace dos semanas.
Era el primer partido del Charlton en casa tras el ataque terrorista y las emociones estuvieron a flor de piel en un homenaje muy emocionante de club y afición.
El saque de honor lo hizo John Palmer, hermano de Keith. Además, antes del encuentro los dos equipos fomaron alrededor del centro del campo para guardar un estremecedor minuto de silencio junto a varios policías.
Eso sí, el homenaje más bonito ha sido en el asiento que ocupaba habitualmente Keith: ahora será de color blanco (frente al rojo del resto) y, además, se verá inscrito el número de la placa del policía asesinado.