Era de los reencuentros más esperados de la Premier League. Dos personalidades. Dos de esos técnicos con las ideas claras, con carácter y con pasión por el fútbol. Y dos técnicos que se han dedicado una buena cantidad de lindezas en cada enfrentamiento... y sin que fuera necesario que hubiera alguno. Jose Mourinho y Arsene Wenger se han visto las caras, y su saludo deja claro que aún quedan muchas asperezas entre ellos que a saber si llegarán a limar del todo.
Frialdad absoluta en Old Trafford entre los dos, en un apretón de manos en el que los ojos de ambos apenas entraron en contacto. Ni una leve mueca sonriente, ni un grado mínimo de gratificación o de cualquier sensación de 'alegría'. Mourinho recibió en su casa, en el Manchester United - Arsenal, a su mayor rival en cuanto a declaraciones se refiere en la Premier League cumpliendo con el compromiso del saludo entre colegas. Amistad poca.
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Mou ha dedicado varias de sus frases más celebres en Inglaterra a Wenger, sobre todo en relación a los años que lleva el galo sin levantar títulos con el Arsenal. La última perla, en su última rueda de prensa. "Mi última Premier fue hace 18 meses, no hace 18 años", afirmó el portugués.
