Jugó en el Dépor, después en el Racing y más tarde en el Apoel. Una carrera como futbolista sin alcanzar un importante nivel mediático: uno más instalado en la Primera División. Pero David Rochela quería más. Otra cosa. Irse con su música a otra parte.

Y de esa forma puso rumbo a Tailandia, en concreto a Bangkok, para reinar desde hace cinco años en el Port Football Club.

¿El resultado? Que este chico de As Pontes (A Coruña) ya es un ídolo de masas, es el capitán del equipo y ha ganado la Copa de Tailandia.

Una historia impresionante... que nos recuerda a ese mágico documental llamado 'Searching for Sugar Man'.