El portero español Iker Casillas permanece ingresado en el Hospital CUF de Oporto a la espera de recibir el alta este lunes, después del infarto agudo de miocardio que sufrió el pasado miércoles.
Casillas, que salió de cuidados intensivos el pasado viernes, evoluciona favorablemente después de ser sometido a un cateterismo el miércoles, cuando fue ingresado de urgencia tras sufrir un infarto durante un entrenamiento.
El problema de salud de Casillas ha causado un gran impacto en España y Portugal, donde fue homenajeado por su equipo, el Oporto, durante el partido liguero ante el Desportivo das Aves.
Los jugadores blanquiazules llevaron el nombre "Iker" en su camiseta y la grada desplegó un enorme mural con su imagen y el mensaje "Força Iker" durante el minuto 1 de partido, en el que además le dedicaron una ovación. El futuro del portero en el fútbol profesional todavía está en el aire.
Uno de los médicos del Oporto, Nelson Puga, ha insistido en que dependerá de su recuperación, de la reacción a la medicación y de la propia decisión que tome el jugador. Mientras tanto en Portugal ya se habla de posibles sustitutos y la prensa lusa recoge este domingo rumores sobre una posible llegada del portugués Anthony Lopes (Olympique de Lyon) o del mexicano Guillermo Ochoa (Standard Lieja).
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Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.