Jordi Farré, el impulsor de la moción de censura contra Bartomeu, que finalmente consiguió más de las 16.521 firmas necesarias, no entiende que este siga alargando lo máximo posible su mandato.
"Si a mí si me vienen con 20.000 firmas no hubiera aguantado hasta hoy. Ahora ganarán tiempo con otras cosas. Barajaban que la Generalitat dijera que no se podía convocar el referéndum. Esta junta debería quitar las manos del club e irse pero si quiere ser el primer presidente censurado del Barça club que lleguen a referéndum", ha asegurado en 'El Larguero', a lo que añadía: "Tienen una capacidad de resiliencia increíble, son unos encajadores y pueden pasar los escándalos que han ocurrido en este club y ellos aguantan. Cada día me sorprende. Están encantados de llegar al referéndum y jugársela ahí. Al final el Barça como entidad es lo que menos le preocupa".
A pesar de haber logrado las firmas, no cree que haya que cantar victoria, no es ninguna celebración el haber tenido que llegar a este punto, donde la junta a pesar de todos sus errores, sigue sin hacerse a un lado. "No hay nada que celebrar. Hemos hecho esto para cargarnos a una directiva", confesaba Farré.
Jordi confía en convertirse en el nuevo presidente del FC Barcelona y está muy seguro de su candidatura, al fin y al cabo es quien habrá logrado echar a Bartomeu: "Aquí espero a los rivales. Voy a ser el presidente del Barça. Tenemos todos los recursos y si los socios nos dan la confianza estaremos en el club".
Tal y como él mismo ha afirmado, ya cuenta con el apoyo de parte del vestuario: "Alguien se ha alegrado y teníamos la firma del hermano de un jugador de la primera plantilla".
En cuanto a cómo quiere llevar el club, tiene claro que no va a seguir la línea de la actual directiva. Su objetivo es reimpulsar el club y para ello pretende reformularlo económicamente. Aunque antes necesita revisar las cuentas actuales. "Hay que clarificar muchos escenarios. Nadie será responsable de las pérdidas de otro. No se pueden generar pérdidas tras pérdidas. Hay que analizar los números porque no los entiendo. Estamos tranquilos por el tema del mandato. El año pasado presupuestaron 1.000 millones de euros para tener un beneficio de dos. Bartomeu iba por el precipicio y al final se han caído", ha zanjado.