Irán permitió que cientos de mujeres locales asistieran este sábado a la final de la Liga de Campeones de Asia en Teherán, según informaron agencias de noticias iraníes.
La agencia de noticias semioficial Tasnim ha informado de que una cantidad no detallada de mujeres entró al Estadio Azadi (Libertad) para ver el partido de vuelta entre el Persépolis y el Kashima Antlers de Japón, que terminó en un empate 0-0.
El equipo nipón se quedó con la corona continental tras imponerse 2-0 en la ida.
A las mujeres y las niñas iraníes no se le ha permitido asistir a ningún evento deportivo masculino en el país durante la mayor parte de los 39 años desde la Revolución Islámica, y no han podido ir a los partidos de los equipos más importantes desde 1981.
Sin embargo, en una inusual decisión el mes pasado, cerca de 100 mujeres recibieron autorización para ver un partido amistoso entre Irán y Bolivia.
Unas 80.000 personas acudieron al Estadio Azadi para ver el partido del sábado. Informaciones en redes sociales iraníes apuntan a que la mayoría de las mujeres que pudieron entrar al recinto eran familiares de los jugadores, miembros de los equipos de fútbol y futbol sala o empleadas de la federación iraní de fútbol.
La agencia de noticias ISNA informó que los aficionados en el estadio aplaudieron cuando las mujeres entraron a las gradas reservadas para ellas, que un funcionario dijo eran 850 asientos.
Elaheh Hamidikia, reportera de ISNA, dijo en Twitter que unas 500 mujeres entraron al estadio.
Mujeres aficionadas de otros países habían recibido autorización previamente para asistir a otros partidos en el Estadio Azadi.
La congresista Fatemeh Zolqadr dijo anteriormente que la FIFA, organismo que rige al fútbol mundial, había exigido que se permitiera que las mujeres acudieran a partidos importantes.
"Esto debería hacerse para evitar cualquier problema para el fútbol del país", dijo según el sitio de noticias del Parlamento en internet, ICANA.
Las restricciones a las mujeres iraníes que fueron flexibilizadas para el partido contra Bolivia fueron rápidamente restauradas debido a presiones de miembros de línea dura del Gobierno.