El conflicto ha dejado, por el momento, 32 muertos y 700 heridos. Y allí en Bolivia juega un español, Juanmi Callejón, que ha atendido en exclusiva a nuestro compañero de Jugones, Óscar García Soto.
"Hemos pasado muchos días con miedo e incertidumbre... es un momento jodido porque no podíamos salir a la calle y hemos estado cinco días encerrados", nos confiesa mediante videollamada el jugador del Club Bolívar, que acaba contrato el 31 de diciembre.
"No quiero meter más miedo a mi familia", añade el hermano del exjugador del Real Madrid José Callejón, confirmando que tras este mes de conflicto en Bolivia, "faltan productos básicos como huevos, pollo, arroz o carne", y que "han destruido farmacias, colegios, universidades, hospitales...".
Una difícil situación que, lógicamente, mantiene la liga suspendida, como suspendida está la situación de Juanmi hasta final de año.