Fue una fiesta, aunque el partido empezó con problemas para los locales: Darder se lesionó en el tobillo a los seis minutos y fue atendido por los médicos. Entró de nuevo en el terreno de juego, pero visiblemente mermado. De todos modos, el anfitrión creó peligro con las carreras de Pedrosa o los desmarques de Borja Iglesias.
La Real Sociedad aprovechó la incertidumbre local para firmar ataques ordenados, pero sin peligro suficiente. El choque no tenía un dominador claro. Era un intercambio de golpes tímidos, con mayor insistencia blanquiazul. Ninguno de los porteros tenía excesivo trabajo en el RCDE Stadium.
En el minuto 22, Barrenetxea firmó la mejor ocasión visitante, un latigazo cruzado desde la frontal que se fue a centímetros del poste derecho. Los pupilos de Imanol Alguacil, sin estridencias, lograron decantar la balanza a su favor. Su presencia en el área blanquiazul era cada vez mayor.
Sin embargo, los catalanes no estaban ni mucho menos replegados. Un centro de Pedrosa que estuvo muy cerca de encontrar rematador, primero Wu Lei y después de Borja Iglesias, avisaron a Gero Rulli.
Minutos después, el extremo cabeceó el balón y lo estrelló en el larguero. Naldo mandó el rechace dentro y el VAR lo anuló. Los últimos minutos de la primera parte fueron claramente para el Espanyol. El Panda y Wu Lei acapararon todos los focos, aunque no pudieron cambiar el empate.
En la reanudación, el Espanyol salió decidido a adelantarse en el marcador, sin especulaciones. Su descaro le costó una contra de la Real Sociedad, tres contra dos, que Willian José mandó a las manos de Diego López. Borja Iglesias puso la réplica en el minuto 52 y Rulli atajó el latigazo.
Rosales zanjó el pulso en el minuto 58. El lateral venezolano recogió el balón tras un despeje en un saque de esquina. Su tiro fue desviado ligeramente por Willain José y acabó en el fondo de la red. El 1-0, junto al resto de resultados de la jornada, situaban de forma provisional al Espanyol en Europa.
Wu Lei se encargó de confirmar las buenas sensaciones blanquiazules en el 62. El extremo aprovechó un balón largo que le situó en situación de uno contra uno ante Rulli. El chino definió con serenidad y precisión, desató la euforia en las gradas y hundió las aspiraciones de la Real.
Más Noticias
- El Mundial de MotoGP se decide este fin de semana en laSexta, que se vuelca con la retransmisión del Gran Premio Solidario de Barcelona
- ¿Casualidad o dardo de Marc Márquez a Valentino Rossi?: "Del tercero..."
- ¿Ganará Marc Márquez el Mundial de MotoGP de 2025?: "El resultado ya está escrito"
- ¿Teme Jorge Martín que Pecco Bagnaia sea "guarro" en la carrera final?
- El bofetón de Mike Tyson a Jake Paul en el pesaje
El conjunto vasco, que en el minuto 65 ya había agotado sus tres cambios, bajó las revoluciones progresivamente. El choque era una fiesta blanquiazul, con un ojo puesto en el resultado del Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y el Athletic mientras los seguidores hacían la ola y coreaban los nombres de sus ídolos.