LaLiga ha pedido a la jueza del Caso Negreira la imputación de Javier Enríquez Romero, hijo del que fuera número dos de los árbitros y que da nombre al caso, José María Enríquez Negreira. Así lo ha anunciado este miércoles el propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, que ha indicado que han enviado un escrito al juzgado de instrucción a tal efecto.
"Creemos que hay los suficientes indicios al menos de que participaba", ha argumentado Tebas, que ha añadido que Enríquez Romero, que de momento tiene la condición de testigo, "es el que ha hecho los 640 informes, pero también era el que cenaba las noches antes con los árbitros, parece ser". "Creemos que debe estar como investigado también", ha remachado.
Tebas ha criticado asimismo las explicaciones ofrecidas al respecto por el presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, que el lunes trató de presentar al club blaugrana como víctima. Al respecto, Tebas ha asegurando que "no son explicaciones suficientes": "Es inentendible estar tantos años pagando al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros", ha sentenciado.
El papel del hijo de Negreira
Precisamente, en su comparecencia del lunes Laporta mostró cuatro cajas que contenían los 643 informes y 43 CD que demostrarían el "asesoramiento técnico" de las empresas de Negreira y que justificarían los pagos investigados. Ninguno de estos informes fue realizado por el propio Negreira, según reconoció Laporta, que señaló en cambio que el "prestador del servicio" era Enríquez Romero. "Son informes bien redactados, de mucha calidad", defendió asimismo el presidente del Barça, pese a que los trabajos que constan en el procedimiento judicial tienen entre una y tres páginas y están escritos incluso con faltas de ortografía.
En su declaración ante la Agencia Tributaria en 2021, sin embargo, Negreira reconoció que los trabajos por los que cobraba eran suyos y no de su hijo. Ante la responsable de la Inspección, afirmó que los servicios que prestaba al Barça consistían en "ir a ver los partidos (personalmente o a través de compañeros exárbitros) y estar informado de por qué se habían tomado decisiones". "El Fútbol Club Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos (esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente)", dijo entonces.
También señaló que su "obligación" era dar su "opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y los jugadores", sin referencias a los informes que hacía su hijo. "Asesoramiento técnico. Lo que el Fútbol Club Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones contra el Fútbol Club Barcelona, que todo fuera neutral", añadió. La secretaria de Negreira, por su parte, aseguró en su declaración que nunca vio a su jefe trabajar en ningún informe ni preparar vídeos de partidos.