La UD Las Palmas volvió a su hábitat natural y acabó goleando como local al Betis (4-1), ahondando en la crisis del equipo verdiblanco, que fue de más a menos en el partido y terminó con un duro resultado en contra que no le permite mirar con demasiada tranquilidad la clasificación.
El encuentro, al que llegaban ambos equipos con una evidente falta de confianza por las últimas derrotas encajadas, deja como serio damnificado al conjunto sevillano, así como a su discutido entrenador, Víctor Sánchez del Amo, a pesar de que varias decisiones arbitrales no le ayudaron en sus intenciones de puntuar.
El técnico local, Quique Setién, había pedido en la previa a sus futbolistas que comenzasen bien el partido para recobrar esa confianza perdida, pero fue el Betis quien entró mejor al encuentro, con una buena presión alta que incomodó la salida de balón de los amarillos.
Mientras Las Palmas optó por su alineación titular más reconocible, Víctor introdujo algunas novedades, como Álex Martínez en el lateral zurdo y Álex Alegría como acompañante del grancanario Rubén Castro en la delantera, y fue precisamente el defensa izquierdo bético quien avisó en el primer minuto con un disparo que repelió Raúl Lizoain.
Sin embargo, el Betis pareció ir de más a menos, y cumplido el primer cuarto de hora la Unión Deportiva ya había empezado a imponer sus habituales mecanismos. Adán tuvo que tapar un intento de Prince Boateng, tras recibir un buen pase de Jesé, y el portero debió atrapar poco después un centro del ex madridista, quien había controlado un gran servicio en largo de Jonathan Viera.
En el minuto 27 se anuló una jugada que acabó con gol de Rubén Castro por un presunto fuera de juego de Álex Martínez en el arranque de la acción, y minutos después también fue invalidada una internada del propio Rubén Castro, por posición dudosa, aunque Lizoain había rechazado su lanzamiento.
El balón parado da alas a Las Palmas
Cuando languidecía la primera parte, el balón parado fue la llave, Jonathan Viera sacó una falta, despejada en un principio por Aissa Mandi, pero Roque Mesa y Boateng devolvieron, ambos de cabeza, el balón hacia el área chica donde Vicente Gómez, anticipándose a Adán, metió la pierna izquierda para marcar por bajo.
Con el encuentro ya cuesta arriba, el Betis inició la segunda parte en busca del empate, pero lo que encontró fue el segundo gol en contra, de Prince Boateng, en fuera de juego tras un pase de Jesé. El disparo del internacional ghanés lo llegó a tocar Adán, pero acabó entrando tras dar en el poste derecho de su portería.
El Betis, perjudicado en acciones decisivas, también pidió una mano del uruguayo Mauricio Lemos al despejar un centro de Álex Martínez desde la izquierda. Con el viento del marcador favorable, Las Palmas marcó el tercero al entrar Jonathan Viera por el centro de la zaga verdiblanca, favorecido por los rechaces, y definiendo ante Adán, de nuevo tras golpear en el poste.
El Betis, un quiero y no puedo
No se rindió el Betis, más por amor propio que por convicción en una hipotética remontada, y dispuso además de varias ocasiones, ya con Sanabria en el campo, pero a sus dudas y facilidades defensivas se unió esta vez también la falta de acierto en ataque.
La noche aciaga para los de Heliópolis la culminó Pezzella al cometer un claro penalti sobre Jesé, castigo que convirtió de disparo raso el propio futbolista cedido por el Paris Saint-Germain. Una gran volea de Rafa Navarro dentro del área, a dos minutos del final, maquilló el resultado para un Betis que aún tiene la permanencia por asegurar.