El Manchester City de Pep Guardiola puso fin este sábado a una funesta racha de tres derrotas consecutivas, dos en Liga de Campeones y una en la Premier League, con una importante victoria sobre el Tottenham Hotspur en Wembley (1-3) que lo acerca al título de liga.
Después del sorprendente traspié de la semana pasada en casa ante United, una derrota que le impidió conquistar el título ante sus aficionados, y las dos caídas en la Liga de Campeones ante el Liverpool -3-0 en Anfield y 1-2 en el Etihad Stadium-, los hombres de Pep Guardiola necesitaban un triunfo reparador para encauzar el rumbo y no sufrir más de la cuenta en los partidos restantes.
A los 'Citizens' sólo les queda la Premier como objetivo en una temporada en la que ya han levantado la Copa de la Liga pero fueron eliminados antes de lo esperado tanto en la FA Cup como en la Champions League.
Guardiola no se guardó nada en Wembley y, a fin de evitar sorpresas inesperadas, salió de inicio con un 'once' de garantías: David Silva, De Bruyne, Kompany, Sterling, Sané, Gündogan, Gabriel Jesús... Sólo faltó el lesionado Agüero, todavía renqueante de la entrada sufrida la semana pasada por Young en el derbi de Manchester.
Muy temprano se le puso de cara el choque a los celestes -hoy púrpuras-, ya que a los 22 minutos Kompany encontró entre líneas a Gabriel Jesús y este no falló ante la salida de Lloris para subir el 0-1 al marcador.
Sin apenas tiempo para la reacción 'Spur', el City dobló su ventaja merced a un polémico penalti cometido por Lloris, que derribó en la frontal del área a Sterling. No falló desde los 12 pasos Güngodan, que, con un lanzamiento ajustado al palo derecho, amplió todavía más la diferencia de la visita.
En el tramo final de la primera mitad, en el minuto 42, Eriksen, con una pizca de suerte, recortó distancias y metió al Tottenham de nuevo en el partido. Al mediapunta belga le rebotó en la rodilla un disparo suyo que repelió Ederson y entró manso en el fondo de la portería después de haber recibido un gran pase entre líneas de Kane.
Ya en la segunda parte, y con el Tottenham volcado al ataque en busca del empate, llegó el definitivo 1-3, obra de Sterling. El jugador inglés, nominado a mejor futbolista joven del año en Inglaterra, que acababa de marrar una ocasión clarísima con a portería prácticamente vacía, se apuntó en el minuto 72 el tercero de los suyos al empalar con la zurda un rechazo que dejó Lloris en el área pequeña tras disparo de Gabriel Jesús.
Con esta victoria, el equipo de Guardiola da un paso más en su camino hacia el título de la Premier League y podría ser campeón este mismo domingo si el West Bromwich, colista de la liga, derrota en Old Trafford al Manchester United.
De no darse este resultado, los 'Citizens' podrían salir campeones el próximo miércoles si esta vez es el Bournemouth el que derrota al Manchester United de José Mourinho, segundo clasificado.