El delantero del Tottenham abrió las hostilidades en el 9, pero el central del Barcelona Samuel Umititi, en el 22, y el lateral Sidibé, en el 43, dieron la vuelta al marcador.
Gracias al penalti que cometió Varane, Kane puso las tablas en el 48, hasta que el extremo del Borussia Dortmund Ousmane Dembélé, el mejor del encuentro, marcase el tercero y definitivo en el 77, cuando Francia ya jugaba con uno menos.
Fue entretenido el partido disputado en Saint Denis entre dos selecciones punteras, que aprovecharon la fecha para homenajear a las víctimas del terrorismo yihadista en los atentados en Londres y Manchester las últimas semanas.
Los locales, que vienen de ceder a Suecia el liderato del grupo A para el Mundial de Rusia en 2018 por su derrota del viernes ante los escandinavos, se sobrepusieron a la roja directa que el árbitro Davide Massa mostró a Varane gracias al empuje de Ousmane Dembélé, de 20 años, y de Kylan Mbappé, de 18.
El defensa del Real Madrid se fue a la caseta por haber derribado en la boca del gol a Dele Alli, después de que el árbitro consultase el videoarbitraje.
Sin la participación de la estrella del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, el seleccionador de Francia, Didier Deschamps, acertó por optar por una delantera descarada y muy joven, con la incorporación de Dembélé, que intervino el segundo gol y anotó el tercero, y el prodigio del Mónaco Mbappé, que agitó la defensa inglesa con sus aceleraciones y desmarques.
La Inglaterra de Gareth Southgate, que lidera el grupo G de clasificación al Mundial, no supo gestionar la ventaja del gol de Kane en la primera parte y, en la segunda, cuando tenía ventaja numérica, le faltó más ambición para someter a su rival.