Megan Rapinoe se ha mostrado muy reivindicativa en su discurso en la Casa Blanca. La futbolista fue invitada por el presidente, Joe Biden, a la Casa Blanca en el Día de la Igualdad Salarial.
En el acto, al que acudió junto a su compañera de selección Midge Purce, Rapinoe tuvo la oportunidad de realizar de subirse al atril, en el que volvió a recalcar la existencia de la desigualdad salarial en detrimento de las mujeres. "Seguimos ganando menos que los hombres", señaló la delantera del combinado nacional estadounidense.
"He ayudado, junto con todas mis compañeras de equipo a ganar cuatro campeonatos de la Copa del Mundo y cuatro medallas de oro olímpicas para Estados Unidos. Y a pesar de esas victorias, me han devaluado porque soy mujer"
Y es que Rapinoe se ha convertido en una de las voces con más repercusión mediática en la lucha contra la desigualdad en el fútbol. Su última imagen compareciendo en la casa del presidente de los Estados Unidos ha sido muy comentada en redes sociales. Megan continuaba su discurso de lucha social en el que puso de manifiesto que en Estados Unidos no hay igualdad de oportunidades en cuanto a género.
"No hay ningún nivel de estatus, logros o poder que te proteja de las garras de la inequidad. En este país se nos dice que si trabajas duro y continúas logrando, serás recompensado de manera justa. Es la promesa del Sueño Americano. Pero esa promesa no ha sido para todos. Si eso nos puede pasar a nosotras, a mí, con las luces más brillantes sobre nosotros, que les pasará a todas las personas marginadas por género. Ya no tenemos que esperar. No tenemos que seguir siendo pacientes. Podemos cambiar eso hoy. Ahora mismo", recalcó.