Para muchos es imposible olvidarlo. Ese dedo de José Mourinho señalando al cielo en el Camp Nou el día que una muralla humana privó al Barça de Guardiola de una final de Champions en el Bernabéu.
Esa fue la penúltima vez que alguno de los dos equipos de Milán tocó la gloria (la última fue la propia final de esa Champions, Diego Milito mediante), porque a partir de ahí llegaron las crisis internas y externas y una política de fichajes ciertamente aleatoria que devaluó el respeto hacia Inter y Milán, y les hizo no ganar el 'Scudetto' nunca más hasta la fecha.
Pues bien, si atendemos ahora al orden de las clasificaciones actuales de las ligas europeas, observamos que el nuevo Inter de Conte capitaneado por Diego Godín en defensa, no solo lidera invicto la Serie A italiana (seis victorias en seis partidos), sino que además, es el equipo menos goleado de Europa con tan solo dos tantos encajados.
Con competencia para la Juve ahora en Italia, el flamante líder del Calcio regresa hoy a Barcelona tras un periplo sin Champions League, para intentar plantar cara al Barça más vulnerable de los últimos años (dos derrotas ya en LaLiga y un empate en Champions). Un conjunto blaugrana que partirá con Messi en el once y sin su nueva sensación Ansu Fati.
Y es que precisamente si decimos, por sensaciones, que el Liverpool de Klopp, Salah, Mané y compañía es el equipo de moda en Europa (siete victorias en siete partidos en la Premier para el campeón de Euopa), no menos atractivo parece este nuevo Inter de Milán de Lukaku, Alexis Sánchez, Laurato Martínez y el propio Godín con un líder inapelable como Antonio Comte.
Veremos si la Copa de Europa devuelve a partir de las 21:00 el prestigio a este gran duelo, el día que el Barça también vuelve a su campo, tras la curiosa multa de 300 euros interpuesta por el Comité de Competición por las irregularidades en el fichaje de Griezmann.