A sus 32 años y tras una temporada marcada por un título (LaLiga), el resto de decepciones colectivas (Champions, Copa América y Final de Copa del Rey) no emborronaron una hoja de registro individual impecable para Leo Messi.
Su primer premio 'The Best' llega contra todo pronóstico y en un momento de madurez futbolística que esta vez sí fue suficiente para hacerse con este premio individual, al margen de las connotaciones colectivas que lo han caracterizado siempre.
"Los premios individuales son una cosa secundaria" decía el 10 del Barcelona y Argentina, tras ser el más votado por seleccionadores, capitanes y aficionados.
Injusto parecía este premio si atendemos a la prensa portuguesa de hoy, y muy justo si ponemos el foco en los medios argentinos. Una visceralidad ya conocida con la batalla Messi-Cristiano, donde esta vez el astro argentino se apunta el último 'round'.