En la sala de prensa del Allianz Arena, el técnico italiano elogió el "buen partido" hecho por su equipo durante los noventa minutos, pues han "jugado con equilibrio" y han tenido sus "ocasiones", si bien admitió que no fueron "clarísimas".
"Ha faltado un gol en el primer tiempo, con la de Sarabia, por ejemplo, que podría haber cambiado el partido y darnos más fuerza; o en el segundo, en la cabeza de Correa. No hemos tenido suerte en los dos partidos, en la ida con dos goles en nuestra portería y hoy con ese larguero, pero tenemos que aceptarlo", insistió Montella.
El napolitano recalcó que está "orgulloso del equipo, que ha jugado con personalidad y ánimo", y reconoció que "no era fácil, porque el rival puede competir por ganar la Champions". Sobre cómo puede afectarles esta eliminación para lo que resta de liga y para la final de la Copa del Rey, resaltó que "el Sevilla ha caído con orgullo, los jugadores tienen que estar contentos de esto y recordar las cosas que han puesto hoy en el campo", y subrayó además que tienen que hacer "lo mismo" en la competición liguera.
El preparador sevillista precisó que en LaLiga tienen que "recuperar" y hacerlo "con confianza, ánimo y fuerza", y añadió que aunque "no será fácil", este sábado frente al Villarreal tienen que "poner en el campo el mismo orgullo y las mismas ganas".
"El equipo lo ha intentado, al final tenía un poco de cansancio, pero es normal: faltaba un gol, que nos hubiera dado energía. El rival también era muy fuerte, pero ahora hay que poner la cabeza en la liga, que tenemos que jugar en Europa el próximo año", aseveró.
Montella calificó como "maravilloso" el comportamiento de la afición del Sevilla desplazada a Múnich, pues ha "sentido" en todo momento el apoyo de 3.000 seguidores presentes en el Allianz Arena que "han creído hasta el final", por lo que está "orgulloso de entrenar a este equipo, y con estos aficionados".