Un gol del argentino Alexander Szymanowski a falta de un cuarto de hora para el final sirvió para que el Leganés lograra su tercer triunfo de la temporada como visitante (0-1), en cuatro partidos, esta vez en el feudo de un Granada que sigue sin ganar y que agudiza su crisis de resultados.
La igualdad presidió una primera parte en la que los visitantes llevaron más el peso del partido ante el nuevo Granada de Lluis Planagumà, técnico del filial sustituto provisional del destituido Paco Jémez que apostó por un fútbol muy diferente al del anterior preparador. Los rojiblancos se arroparon bien atrás para cortar la sangría de goles en contra que venía sufriendo el equipo, ante un Leganés que al principio lo intentó con un disparo desde el centro del campo de Szymanowski y con un cabezazo del brasileño Gabriel Pires.
Los extremos del Granada, el marroquí Mehdi Carcela-González y el brasileño Andreas Pereira, fueron los locales que más se acercaron al gol, aprovechando ambos el buen trabajo del argentino Ezequiel Ponce. La mejor ocasión de la primera parte llegó a balón parado y fue para los madrileños, pero el cabezazo final del argentino Martin Montovani tras una falta no encontró portería.
El Granada se mostró mucho más incisivo en la segunda parte y pasó a dominar completamente el partido, aunque una indecisión entre el portugués Rubén Vezo y el mexicano Guillermo Ochoa estuvo a punto de aprovecharla el brasileño Luciano Da Rocha para adelantar a los visitantes. En el minuto 66 llegó una buena ocasión para cada equipo, pero Ochoa atajó bien el balón tras el cabezazo de Miguel Ángel Guerrero y Jon Serantes también evitó el gol tras el remate lejano de Andreas Pereira.
La presión local fue a menos con el paso de los minutos ante un Leganés siempre bien colocado en el campo y que fue capaz de adelantarse en el marcador en el minuto 76 en un contragolpe llevado a la perfección por el exrojiblanco Rober Ibáñez y culminado por Szymanowski en el mano a mano ante Ochoa.
El Granada se volcó hasta el final para lograr, al menos, el empate pero el ucraniano Arten Kravets no remató bien de cabeza un buen envío de David Barral en la única opción clara para igualar la contienda. La afición local despidió con bronca y pañuelos blancos a su equipo, que en las primeras siete jornadas sólo ha sumado dos puntos, situación que tratará de arreglar el nuevo técnico que el club contrate la próxima semana.