Las Palmas y Deportivo igualaron en Gran Canaria (1-1) en un partido que cambió tras el gol del empate del rumano Florin Andone y la expulsión del defensa local Aythami Artiles, circunstancia que no supo aprovechar el equipo gallego para lograr un primer triunfo visitante que se le resiste.
Nadie hubiera sospechado, tras presenciar el primer tiempo, que solo un día antes el entorno del equipo local se había incendiado tras revelar públicamente su entrenador algunos problemas de indisciplina en el vestuario. Ni esa circunstancia, ni las importantes bajas -unas obligadas, como la de Prince Boateng por sanción, y otras, como la de Jonathan Viera, por castigo-, evitaron que los canarios pudieran gobernar el balón desde el inicio del choque ante un Dépor totalmente desconectado del juego.
El croata Marko Livaja lanzó un derechazo que desvió Tyton. Fue un aviso a navegantes, porque los canarios se adelantaron tras un centro que despejó de forma tibia Sidnei, el balón lo enganchó el argentino Mateo García con la derecha -su pierna menos hábil-, y el balón se coló a media altura tras golpear en el central brasileño.
El conjunto gallego apenas apareció en el primer periodo, y eso que la idea inicial de Gaizka Garitano parecía inteligente, al situar a Joselu y Andone como puntas para intentar hacer daño a una zaga canaria de circunstancias, pero ambos delanteros se desgastaron corriendo detrás del balón, porque su dueño era el equipo amarillo.
Tampoco inquietó el Deportivo en acciones de estrategia, ni con remates lejanos, como uno de Celso Borges, muy desviado, los gallegos experimentaron una leve mejoría, pero a todas luces insuficiente, porque se marcharon al descanso con la sensación de haber tirado por la borda medio tiempo sin exigir a Javi Varas.
Los aspersores se ponen en marcha en pleno juego
La anécdota se produjo a los dos minutos de la segunda parte cuando se pusieron en marcha los aspersores de riego, pero ni el agua inesperada refrescó las ideas de un Deportivo inoperante, a merced de una Unión Deportiva mejor en la presión, las disputas individuales o la anticipación.
Garitano buscó soluciones en el césped, con Joselu a la derecha y Emre Çolak por dentro, detrás de Andone, y aunque el gol del empate ni se intuía, llegó precisamente tras un gran pase del turco al espacio por donde el rumano le ganó la carrera a Lemos y sorprendió a Javi Varas con un zurdazo a la red por el primer palo.
No fue el último mazazo para los locales, porque Aythami Artiles vio dos tarjetas amarillas en solo cinco minutos, y la desigualdad numérica hizo que el partido acabase en el terreno de Las Palmas, con Montoro como improvisado central, sin que Setién apostase por Eric Curbelo, el defensa del filial que tenía en el banquillo.
El Deportivo tuvo el balón en los minutos finales, pero ya no pudo hacer daño a una Unión Deportiva que defendió su condición de invicto en casa en este final de la primera vuelta, mientras que los gallegos se tuvieron que conformar con coleccionar otro empate, el quinto, desde que empezó 2017 entre Liga y Copa del Rey.