El Barcelona se dio una buena fiesta en el Camp Nou a costa de un Deportivo que apenas vio la bola en la Ciudad Condal. Los catalanes dominaron de principio a fin el partido y a un rival que se llevó un 4-0 pero que bien pudo llevarse alguno que otro más. Ni un tiro a puerta entre los tres palos de un equipo gallego que sucumbió ante el Barça en el regreso de Messi, autor de un gol junto a Suárez y Rafinha, que marcó un doblete.

El Deportivo resistió 20 minutos. Resistió lo que duró el 0-0 en el marcador. En cuanto Rafinha puso el primero en el luminoso el Camp Nou fue una fiesta y el Barcelona un vendaval que se divirtió a costa de un cuadro gallego que poco o nada tiene que ver con aquel que levantó la Liga hace más de 15 años y con aquel que año sí y año también se codeaba con los grandes de la Champions. Porque a partir del 1-0 solo existió el color azulgrana en el verde.

Y no dieron ni una opción a un rival que tampoco buscó demasiado. Antes del descanso ya lucía un 3-0 en el marcador gracias al segundo tanto de Rafinha en el partido y al sexto de Luis Suárez en lo que va de Liga, en una nueva demostración de que un gran '9' necesita tan solo dos toques en el área para anotar entre control y tiro. Partido resuelto, tan resuelto que Luis Enrique se permitió el lujo de dejar en el banquillo al punta uruguayo en la reanudación para que descansara de cara a la Champions en el Camp Nou ante el Manchester City.

Sin el charrúa, el Camp Nou puso su mirada en Lionel Messi. En el regreso de Lionel Messi tras su lesión. Salió en el 55; marcó el 4-0 en el 58. Qué fácil lo hizo, y qué complicado es en realidad. La tenía Neymar en su poder cuando el argentino inició una carrera desde segunda línea que no siguió ni un solo jugador del Deportivo. Ante la pasividad de la zaga gallega, Messi destrozó a Lux con su zurda para cerrar del todo el encuentro.

Aunque en sí lo cerró Laure, que vio la roja directa por un codazo a Neymar en la cara en la acción siguiente. Con diez, el Deportivo siguió siendo incapaz de hacer nada en el Camp Nou ante un Barça intenso, siempre atento y bien colocado. Prueba de ello es que Ter Stegen no hizo ni una sola parada, y que el único disparo con peligro de los gallegos llegó en el minuto 91. Antes de eso anotó Mathieu, pero el trencilla del envite anuló la diana por considerar que el francés estaba en fuera de juego.

Festín azulgrana en un partido en el que tan solo Alcácer no se lo pasó bien. Lo falló absolutamente todo, y eso que tuvo dos a puerta vacía. No está fino el ex del Valencia, pero por suerte para los suyos el resto sí. Buena imagen, buena cara, buen juego y goleada antes de recibir al Manchester City de Pep Guardiola en el duelo de favoritos del Grupo C de la Champions. Una victoria dejaría casi sentenciada la primera plaza para los de Luis Enrique.