Boca Juniors y River Plate mostraron su disconformidad con las decisiones tomadas por la CONMEBOL respecto al partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, suspendido el pasado fin de semana por los incidentes previos al duelo que debía de disputarse el sábado en el Monumental y que ahora se jugará el 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu.
"Tras las decisiones del Tribunal de Disciplina de CONMEBOL, Boca Juniors informa que no comparte los argumentos de las mismas y las considera claramente contrarias a los Reglamentos y precedentes jurisprudenciales, por lo cual se interpondrán los recursos que correspondieren ante la Cámara de Apelaciones de la CONMEBOL y, eventualmente, ante el Tribunal Arbitral del Deporte", advirtió Boca en un comunicado.
El equipo 'xeneize' insistió en que "habiendo quedado acreditado con pruebas concluyentes el brutal ataque" del pasado sábado a su autobús con piedras y gas pimienta, no cabía "otra sanción" que la que había solicitado en sus alegaciones, entre ellas la descalificación de River Plate.
"El principal objetivo de Boca Juniors sigue siendo que se cumpla debidamente con el reglamento de CONMEBOL, conocido por todos los clubes que disputan la Copa Libertadores de América", añadió el conjunto argentino, que recordó que "la gravedad de las conductas y el carácter de reincidente del club organizador del evento".
Por ello, Boca Juniors solicitó que "las decisiones se ajusten al reglamento y que el mismo sea aplicado a todos los clubes por igual, a la vez que ratifica que agotará todas las vías jurisdiccionales".
River Plate tampoco mostró su agrado con las decisiones tomadas por el organismo, que además de quitarle el partido de vuelta en el Monumental para llevarlo a Madrid, deberá jugar dos partidos a puerta cerrada en 2019 y fue multado con 400.000 dólares.
"El Club Atlético River Plate informa que realizará los planteos legales y las apelaciones pertinentes en relación con lo resuelto en el día de la fecha por la CONMEBOL y por su Tribunal de Disciplina, en relación al cambio de sede dispuesto sobre el partido final de la Copa Libertadores 2018, la sanción económica y la prohibición de disputar con público dos partidos oficiales organizados por CONMEBOL", señaló el club argentino en su web.