Las fuertes lluvias que caen sobre Buenos Aires han llenado de agua el estadio de La Bombonera, donde a las 17.00 hora local (20.00 GMT) se jugará la primera final de Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, aunque desde la Conmebol llaman a la calma y dicen que el partido no se suspende.
"Sin presumir... despreocúpense. El campo de juego está muy bien. Está soportando. Hemos tenido dos chaparrones muy importantes. Con 20 minutos esos dos chaparrones drenó muy bien. Tenemos pronostico alrededor del mediodía de que va a parar un poco", explicó Fred Nantes, director de competiciones de Conmebol.
En las últimas horas las fuertes lluvias han elevado la incertidumbre por si esto afectará al encuentro de ida de la final en el estadio de Boca. No obstante, al tiempo que ya van llegando hinchas de Boca a la Bombonera -tanto el partido de hoy como la final del 24 de noviembre en el Monumental de River Plate solo será ante público local- técnicos de la Conmebol están analizando la situación del césped.
"No se suspende nada. Las prácticas por prudencia las vamos a hacer en lugar cerrado para que no se mojen los chicos", añadió Nantes en declaraciones a Fox Sports.