El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, admitió que "ganar" en el club azulgrana "es una obligación" y negó que el hecho de que algunos de sus jugadores encadenen cuatro Copas del Rey consecutivas "no significa que no se dé importancia" a la final que este sábado disputarán ante el Sevilla.
En la rueda de prensa previa a la final que tendrá lugar en el Wanda Metropolitano, el preparador extremeño defendió la importancia de ganar el título copero y admitió que es consciente de que una final se puede perder. No obstante, Valverde aceptó que en el entorno se dé por hecho el triunfo en la final: "Ganar en el Barça es una obligación. En los equipos grandes es lo que hay".
En este sentido, negó que sus jugadores estén relajados, después de tres títulos de Copa consecutivos, y añadió que el partido se identifica "como el último paso para conseguir un título" que otros equipos no podrán conquistar. "Que los jugadores lleven muchos títulos en sus espaldas no significa que no le demos importancia a este título", insistió Valverde.
Si pierden, "un palo"
Por ello, avisó que su equipo todavía no ha ganado ningún trofeo esta temporada: "No puedes pensar que tienes algo ganado de antemano y pensar que has ganado la final, que has pasado la eliminatoria de la Liga de Campeones y que has ganado la liga. No hemos ganado nada. Y añadió que la primera plantilla tiene muchas ganas de sumar un nuevo título.
"El hecho de hacerlo de manera seguida lo desvirtúa un poco para los de fuera, pero los de dentro saben que es una final y que hay que ganarla porque perderla es un palo para nosotros", aseveró. Sobre el encuentro, Valverde tomó nota del partido liguero disputado hace unas semanas en Sevilla, donde, según reconoció, su equipo estuvo más cerca de la derrota que del empate final (2-2).
"El partido liguero es un referencia clara para nosotros y un aviso de lo que puede ser el partido de mañana. Es un buen equipo, con jugadores capaces de solucionar un partido en cualquier momento. En la liga están pagando el peso de la Copa y la Liga de Campeones", analizó el técnico del Barça, quien advirtió que "hay cosas de ese partido que tenemos que corregir".
A vueltas con los pitos
Asimismo, destacó que su rival "tiene recursos para jugar de muchas formas" e instó a sus jugadores a "superar la adversidad que te plantea el contrario".
"Nuestra posición es la de ir a ganar desde el principio, igual que pasó en Sevilla y en Roma", agregó preguntado por el planteamiento con vistas a la final. Sobre el ambiente en relación al encuentro y una eventual pitada al himno español por parte de los aficionados del Barcelona, Valverde prefirió centrarse en los aspectos deportivos.
"Son cuestiones que se suelen repetir mucho en el caso del Barça y el Athletic. Cuando más se habla, más se hincha. Vamos a jugar el partido y a intentar ganarlo", defendió. Por último Valverde apostó por la ironía al ser preguntado por las informaciones que llegan desde Argentina de que Leo Messi está jugando aquejado de una pubalgia. "No había visto nunca un diagnóstico realizado a tantos kilómetros de distancia", cerró.