Las jugadoras de la Selección Española de Fútbol Femenino no se conforman. Según ha podido saber laSexta, varias campeonas del mundo exigen a la RFEF cambios estructurales en el organigrama y el planteamiento del equipo tras la destitución de Jorge Vilda y se niegan a continuar en la Selección si la seleccionadora es Montse Tomé.
Las deportistas creen que esta restructuración del cuerpo técnico es insuficiente, y que Montse Tomé pertenece a la línea continuista del exseleccionador al haber sido su número 2 durante cinco años.
Según ha podido saber laSexta, la RFEF ha accedido a realizar cambios sustanciales en la estructura del equipo, si bien entre las jugadoras observan con recelo y desconfianza las decisiones tomadas hasta el momento.
No es descartable, por tanto, que una parte importante del equipo decida no volver a la Selección si no se producen cambios más drásticos.
La RFEF destituyó a Jorge Vilda el pasado 5 de septiembre. Lo hizo después de que sus aplausos a Luis Rubiales en la rueda de prensa en la que afirmó que no dimitiría por el beso a Jenni Hermoso -entre proclamas antifeministas- avivaran la polémica sobre su figura como representante de las jugadoras.
El bochornoso gesto reavivó una polémica que ya perseguía al seleccionador después de que 15 jugadoras renunciaran volver a trabajar con el equipo si no había "cambios importantes" en su estructura. Los cambios no se produjeron, y solo tres volvieron a la Selección para jugar el Mundial.
La RFEFrompía con Vildatras cruzar la última línea roja y situaba a su mano derecha, Montse Tomé, al frente del equipo. Poco después, el ya exseleccionadorrompía su silencio en la Cadena SER para reclamar que había sido cesado "injustamente".
"El motivo que me dan es que es por cambios estructurales... tengo la conciencia tranquila. No he entendido mi cese y no lo veía merecido. No me lo esperaba. Al final siempre te queda la ilusión", añadía para remarcar que no había hablado con Jenni Hermoso, pero que tenía "buena relación" con ella, y justificaba los aplausos asegurando que no podía ser "el único que no lo hiciera".
Reafirmaba así su confianza en Montse Tomé y recordaba, además, que fue elegida por él mismo para estar en el cuerpo técnico. Este es, precisamente, uno de los motivos por los que parte de la plantilla rechaza el nombramiento de Tomé y exige una restructuración del organigrama para volver al terreno de juego con la camiseta de España.