Teresa Portela empezó a remar con nueve años, como entretenimiento en un campamento de verano. Una diversión infantil que se convirtió en pasión. Han pasado casi treinta años y el piragüismo se ha convertido en su vida: "Siempre convivo con mi pala y con mi piragua, forman parte de mí", reconoce.
Pero la vida de Teresa no es solo deporte, también es familia. David y Naira. Su pareja y su hija. La piragüista confiesa que ser madre le ha hecho más fuerte. Tomó la decisión después de los Juegos Olímpicos de Londres, aunque siempre lo había tenido claro: "Yo quería vivir la maternidad y ser una madre joven". Y así lo hizo.
"Madre mía, ¿volveré a ser competitiva?". La duda siempre estuvo presente durante el embarazo: "Te ves con once kilos encima o más y parece increíble que puedas volver a ser la de antes", recuerda. Pero ella nunca dejó de ser piragüista. Nunca dejó de entrenar: "No podía pasar nueve meses sedentaria. Llevo toda mi vida haciendo deporte y parar por completo no era saludable".
"Te ves con once kilos encima y parece increíble que puedas volver a ser la de antes"
Teresa siguió entrenando hasta un mes antes de dar a luz. Para ella era lo habitual. Aunque la gente siempre se sorprendía: '¿Cómo estás embarazada y entrenando?', le preguntaban. "No lo veían como algo natural. Si estaba embarazada, tenía que estar parada, descansando", explica extrañada. Así que su mensaje es claro para ella y para todas las deportistas: "Si quieres, puedes ser madre y continuar con la carrera deportiva".
Naira nació en 2014 y Teresa volvió a la competición en 2015. Diecisiete meses después. Y quedó tercera en el Campeonato del Mundo de Piragüismo de aguas tranquilas. Después de todas las dudas, de todo el sacrificio, Teresa subió al podio: "Esa medalla fue un bronce, pero me supo a oro, ¡a más que a oro! Me supo a diamante", dice sonriente.
Aunque la palista ya conocía el sabor del podio. Teresa ha conseguido catorce medallas en campeonatos mundiales y dieciocho en europeos. Ha sido dos veces campeona del mundo, siete veces campeona de Europa y cinco veces olímpica. Una auténtica triunfadora, sin límites ni tiempo para "echar la vista atrás": "Ya tendré tiempo. Ahora estoy centrada en el presente, en la Copa del Mundo y en poder clasificarme para los Juegos de Tokio". Ay, Tokio...
"Hubo días malos y días grises, como siempre, sale el sol"
Si se clasifica para Tokio 2020, Teresa se convertirá en la primera deportista española en acudir a seis Juegos Olímpicos: "Ir a cinco ya me parecía increíble, así que imagínate seis", reconoce entusiasmada. Y no solo ha asistido, en todos ha conseguido diploma. Sidney, Atenas, Pekín, Londres y Río. Un sueño que ella misma ha hecho realidad.
Veintiocho años remando. Veintiocho. Y Teresa sigue con la misma ilusión que cuando se subió a la piragua por primera vez. Continúa con las mismas ganas de seguir alcanzando metas: "Siempre marcándome objetivos y retos por los que luchar para seguir superándome a mí misma". Porque Teresa siempre mira hacia delante y aunque en el camino "hubo días malos y días grises, como siempre, sale el sol".
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Producción: Javier Torrijos | Realización: Juan Gutiérrez | Redacción: Bea Lozano y Sara Campos | Imagen: Juan Gutiérrez, Cayetano | Imágenes de dron: Aeromedia Uav | Grafismo: Nacho Félez y Nacho Sanz | Texto: Sara Campos
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