Sentado. Así vio Fernando Alonso la carrera del GP de Rusia. Y no lo hizo sentado en su coche, sino sentado en el box de McLaren-Honda en el enésimo ridículo de una escudería que de la grandeza de antaño solo tiene el nombre. En plena vuelta de formación, el bicampeón paró su coche para levantarse, marcharse, y ver sin poder competir la victoria de Valtteri Bottas en Sochi, por delante de Vettel, de Raikkonen y de un Hamilton que ni olió el podio.
Y es que todos nos temíamos lo peor cuando Fernando empezó sus conversaciones por radio con el equipo. Que reiniciara esto, que reiniciara aquello. Que el motor perdió potencia cuando ni tan siquiera estaban en carrera... y al final, de nuevo parado. De nuevo un McLaren-Honda fuera sin poder competir. De nuevo todo un campeón del mundo sin poder hacer nada en pista. Ni siquiera pudo salir a ella.
"Son cosas que pasan en el deporte", dijo Fernando. Razón tiene, estas cosas pueden pasar, pero a McLaren-Honda le pasan siempre, y las apuestas no son si llegan a los puntos, sino directamente si los dos coches acaban la carrera. Tras el abandono prematuro de Vandoorne en Baréin, al final dichas apuestas serán más bien si los dos empiezan una carrera. Mal, muy mal de nuevo el equipo naranja. Poco queda en estos momentos de una de las dos escuderías más míticas de la historia de la Fórmula 1.
Bottas detiene a Vettel y destroza a Hamilton
La más mítica, Ferrari, está de regreso. No han ganado en Rusia, pero no ha sido ni mucho menos por falta de competitividad o por no ser lo suficientemente rápidos. Ha sido porque Vettel, a pesar de intentarlo, vio cómo la flecha de Bottas le pasaba en la salida, y vio de cerca cómo Valtteri lograba su primer triunfo con Mercedes. El finlandés se redimió de su mala carrera en Baréin, con una prueba en la que mostró por qué está donde está.
Salvo por un error, que a punto estuvo de cargarse su victoria, Bottas exhibió un ritmo bestial para Vettel, para Raikkonen... y para un Hamilton que acabó cuarto a más de medio minuto de su compañero. Seb le hizo sufrir, pero con la frialidad típica de su compatriota 'Iceman' no se puso nervioso, mantuvo su concentración y representó a Mercedes en el podio de Sochi. No era el día, ni el fin de semana, para Hamilton.
Objetivo no cumplido para Lewis, que ve cómo Sebastian Vettel se aleja a 13 puntos en la lucha del Mundial de pilotos. Sí cumplió con su cometido Carlos Sainz, que a pesar de salir 14º por su sanción en Baréin logró acabar décimo en una gran prueba. El de Toro Rosso superó a su compañero de equipo, y aprovechó el prematuro abandono de Daniel Ricciardo para ponerse en la pelea por los puntos. La sanción a Magnussen hizo el resto, pero los dos Force India mostraron poder en Sochi. Pérez y Ocon, tras estar en Q3, acabaron en los puntos.
Barcelona, próxima roca para el desastre de McLaren-Honda
Ahora toca desconectar hasta llegar a Barcelona, y viendo cómo se las gasta el McLaren-Honda la prueba en casa puede ser otro caso perdido para Fernando Alonso. Ni mejoras, ni velocidad, ni potencia... ni fiabilidad. El MCL32 sigue siendo lo mismo que era en Australia y las promesas incumplidas se multiplican. Mientras, Sebastian Vettel sigue líder del Mundial con el Ferrari. El imperio Mercedes se tambalea.