Hoy es un día bastante especial ya que nos ponemos al volante de lo mejor que ha creado Porsche hasta la fecha para sus deportivos "acceso de gama", hablamos de los Porsche 718 Spyder y Porsche 718 Cayman GT4. Estas recetas con mucho en común, aunque con diferentes filosofías en tanto a la forma de disfrutar de sus prestaciones, suponen toda una declaración de intenciones del fabricante alemán sobre sus deportivos de motor central. Se trata de un binomio que como ya veréis a continuación pretenden poner en nuestras manos una receta de vieja escuela, de deportivo para puristas, pero con lo mejor de la casa hasta la fecha.
Si el Porsche 911 tiene a sus versiones GT3 y Speedster como referentes de la deportividad para circuito y carretera respectivamente, en el caso de los Porsche 718 ese papel lo defienden los nuevos 718 Spyder y 718 Cayman GT4. Hablamos de dos planteamiento que no son precísamente nuevos y que ya en su anterior generación cobraron especial relevancia por lo excelente de su diseño, prestaciones y exclusividad. Ahora, con una base técnica completamente renovada tocaba dar un nuevo paso adelante y así estos Spyder y GT4 lanzados en 2019 buscan ofrecer una notable mejora tanto en dinámica de conducción como en prestaciones puras y duras, y como mejor ejemplo nada como saber que el nuevo 718 Cayman GT4 es 12 segundos más rápido que el anterior GT4 en Nürburgring, sacándole 4 segundos al mismísimo Porsche Carrera GT en ese mismo infierno verde.
Tanto Spyder como GT4 parten de la misma base técnica, lo que quiere decir que nos encontramos con deportivos que nos brindan una arquitectura biplaza con el motor situado en posición central con un peso total de 1.420 Kg. El grupo motopropulsor es uno de los grandes alicientes de esta nueva saga, y es que nos encontramos con un propulsor completamente nuevo que huye de la sobrealimentación para regalarnos un motor bóxer de 6 cilindros, con 4 litros y aspiración atmosférica. Con ello nos encontramos ante una mecánica capaz de estirar hasta las 8.000 revoluciones, con 420 CV de potencia máxima y 420 Nm de par máximo.
A este propulsor se une un cambio manual de 6 relaciones de tacto y funcionamiento impecables con envío único hacia el tren posterior a través de un diferencial autoblocante. La receta resulta prácticamente perfecta, o perfecta mejor dicho, con un sabor de deportivo a la antigua usanza, pero con una dinámica de trabajo tan elaborada que permite ofrecer un carácter capaz de conciliar eficiencia y disfrute a partes iguales. En materia de prestaciones el 0-100 Km/h de ambos modelos se fija en 4,4 segundos, encontrando una velocidad punta de 301 Km/h en el Spyder y 304 Km/h en el GT4.
Descubierta la teoría tras ambos coches toca saber cómo se comportan estos 718 tan especiales al volante. Empezamos probando el Porsche 718 Cayman GT4 en circuito, un escenario destinado a ser el mejor emplazamiento para sacar a relucir las cualidades del GT4. Efectivamente este GT4 está destinado a todos aquellos que quieren llevar a su garaje un GT de la gama Porsche, pero no por ello quieren comenzar con un más exigente y costoso 911 GT3. El GT4 defiende el papel de acceso de gama a la gama GT de Porsche con la filosofía de un deportivo escuela, de reacciones neutras y predecibles, con tanta nobleza como diversión. Un coche creado para poder conducir a un ritmo muy elevado sin que ello implique un nivel de conducción elevado, en este caso las sensaciones priman, y aunque las prestaciones son más que serias, el objetivo es marcar vueltas rápidas mientras te diviertes.
Conocido a fondo el GT4 y sus posibilidades para Track Days, es el turno de relajarse y dejarse llevar por un cambio de plantemianto como el que brinda el Porsche 718 Spyder pese a compartir mucho, muchísimo, con el Cayman GT4. Si los circuitos son para ti algo remoto y lo que verdaderamente estás buscando es el más alto nivel de placer de conducción, el 718 Spyder es tu mejor opción. Los 420 CV en esta carrocería nos brindan otras sensaciones, otros matices, pero sobre todo un nivel de disfrute aún mayor pudiendo retorcer esta carrocería a golpe de gas en cualquier carretera de curvas. Es un coche que lleva un paso más allá la idea de descapotable que defiende el Boxster, y ese paso significa contar con un diseño exterior aún más icónico, con una capota para sobrevivir a posibles aguaceros, pero con la total convicción de ser un coche diseñado para conducir siempre sin techo para así involucrarnos en la conducción al máximo nivel.
En ambos modelos destaca el conjunto motopropulsor por la respuesta y prestaciones, un motor con mucho empuje y un sonido evocador, pero unido a un cambio manual que te permite disfrutar de cada estirada del cuentarrevoluciones como si fuese la última. El conjunto por supuesto no se queda atrás, y es que el chasis de estos 718 acompaña esos 420 CV con una dirección de manual y una dinámica a la altura de las circunstancias. En resumidas cuentas una joya para los amantes de los deportivos de verdad, de esos que implican un vínculo con el conductor y en donde la electrónica solo aparece para salvarte de los aprietos.
Ya a la venta en España, el Porsche 718 Spyder cuenta con un precio de 107.612 euros mientras que el Porsche 718 Cayman GT4 firma los 110.879 euros. Obviamente no hablamos de precios para todos los públicos, aunque sí me atrevo a decir que estamos ante importes razonables en relación a lo que ofrecen. Porsche brinda ahora en sus deportivos de "acceso" dos recetas que hablan de pureza y sensaciones en primera persona, coches sin rival directo en concepto y filosofía y que el único inconveniente que pueden ofrecer es el tener que escoger entreno un modelo u otro. Si lo que buscas es disfrutar al volante, pocas opciones existen mejores que las que dan vida a este binomio.