La banda punk femenina rusa Pussy Riot han reivindicado la invasión de campo protagonizada por cuatro personas durante la celebración de la final del Mundial de fútbol entre las selecciones de Francia y Croacia en el estadio Luzhniki de Moscú.
"Hola a todo el mundo desde el campo de Luzhniki. ¡Hace frío!", han publicado en sus cuentas de Twitter y Facebook casi inmediatamente después de la invasión de campo.
Las cuatro personas que entraron en el terreno de juego en el minuto 52 de partido desde detrás de la portería francesa iban vestidas con pantalones negros, camisa blanca, corbata y sombreros y ofrecieron a los jugadores chocar las manos.
Finalmente fueron interceptadas por los agentes de seguridad menos una de ellas, que fue derribada por el defensa croata Dejan Lovren.
En un comunicado, la banda explica que este domingo, 15 de julio, se cumplen once años de la muerte del poeta ruso Dimitri Prigov y reivindican su autoría del concepto del "policía celeste", "portador del patriotismo celeste en la cultura rusa" contraste del "policía terrestre, dedicado a dispersar manifestaciones (...) y perseguir a presos políticos".
"El policía celeste es quien organiza el bello carnaval de este Mundial. El policía terrestre tiene miedo de las celebraciones (...). Cuando el policía celeste entra en juego demandamos: la liberación de todos los presos políticos, que no se encarcele por 'likes', el fin de los arrestos ilegales en manifestaciones, que se permita una competición política en el país, que no se fabriquen acusaciones penales y que no haya gente en las cárceles sin motivo y que el policía terrestre se convierta en el policía celestial", demandan.
Hace ocho años, en Sudáfrica, un individuo con una camiseta con un lema contra el racismo irrumpió en el campo antes de la final entre las selecciones de España y Países Bajos y estuvo a punto de alcanzar el trofeo, expuesto en el terreno de juego.