Patrick Proteau es un aficionado del equipo Montreal Canadiens al que retan a hacer un tiro imposible, cuyo objetivo era meter la pastilla por un hueco mínimo. Sorprendentemente, lo consigue.
Sin saber apenas cómo coger el stick, obra un auténtico milagro y se lleva 50.000 dólares. El presentador del espectáculo no se lo podía creer: ¡Dios mío!, repetía continuamente mientras trataba de articular palabras, y es que la emoción del momento, le impedía hablar.
Esto ha ocurrido en un partido de la NHL entre los Montreal Canadiens y los Detroit Red Wings, donde Proteau, sin saber jugar al hockey, se ha llevado a casa un dineral.
"Primero pretemporada y luego vamos a por el Mundial"
Primeras palabras de Marc Márquez con el mono rojo de Ducati
El octocampeón el mundo rodará este martes con la Desmosedici GP25 en los test de postemporada en Barcelona.