Los cambios dentro de las llamadas "tradiciones" dentro del béisbol de las Grandes Ligas llegaron al apartado de las "novatadas" por las que tienen que pasar los jugadores que inician su carrera profesional y que a partir de ahora no tendrán que someterse a las pruebas de vestirse como mujeres.
La tradición implicaba que los jugadores novatos debían vestirse como la Mujer Maravilla, animadora de los Cowboys de Dallas o de una empleada de Hooters, local donde se sirve comida rápida con chicas ligeras de ropa.
Varias fuentes periodísticas confirmaron que las Grandes Ligas adoptó una política anti novatadas y en contra de la intimidación consentida y aceptada, que conllevaba esa tradición. Como parte del nuevo acuerdo laboral, el cual se espera sea ratificado, el sindicato de jugadores aceptó no impugnar la nueva medida que se va a establecer como normativa.
La misma prohíbe "exigir, coaccionar o alentar" a jugadores a "vestirse como mujeres o a usar disfraces que pudieran ser ofensivos a individuos con base en su raza, sexo, nacionalidad, edad, orientación sexual, identidad de género u otra característica".
El vicepresidente de las Grandes Ligas, Paul Mifsud, reconoció que los nuevos reglamentos resultaron en parte como consecuencia de la manera en que este tipo de novatadas fueron dadas a conocer a la sociedad. "A la luz de los medios sociales, los cuales desde nuestro punto de vista publicitaron de cierta manera desafortunada muchos de los atavíos de los jugadores, comprobamos que había que acabar con ese tipo de cosas que en nuestro punto de vista fueron insensibles y potencialmente ofensivos para varios grupos", valoró Mifsud.
El dirigente de las Grandes Ligas dijo que "ese montón de fotografías de jugadores de béisbol vestidos como princesas de Disney llegó a su final". O incluso más estrafalarios, a menudo para realizar viajes en avión de fin de temporada.
El jardinero de los Nacionales de Washington, Bryce Harper, se vistió como miembro del equipo femenino de gimnasia olímpica de Estados Unidos. Otro toletero estelar y ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana, Mike Trout, de los Angelinos de Los Angeles, se vistió como Lady Gaga. Mientras que el jugador de cuadro dominicano Manny Machado, de los Orioles de Baltimore, se puso un tutú de ballet, y el campo corto boricua, de los Astros de Houston, Carlos Correa, como la Mujer Maravilla.
Con la nueva reglamentación que ya ha entrado en vigor, esos disfraces ya no se volverán a ver más la próxima temporada en el béisbol profesional de las Grandes Ligas. "Aunque no ha sucedido, uno podía imaginarse la escena de alguien saliendo vestido con el rostro maquillado de negro y luego diga: 'sólo no estábamos vistiendo así', indicó Mifsud.
"Además tenemos entendido que varios jugadores se han quejado al respecto". No está claro exactamente cuándo comenzó la tradición de las novatadas anuales con disfraces en las Grandes Ligas. Los jugadores la consideraron a menudo como una forma de cohesión, y ha sido cada vez más y más elaborada en años recientes.
Solo permitidos disfraces que representen los valores de respeto y convivencia dentro de la sociedad
Sin embargo, dentro de la oficina del comisionado y del sindicato de jugadores reconocen que los tiempos han cambiado y que el deporte también debe ir evolucionando como lo hace el resto de los segmentos de la sociedad.
"Los tiempos han cambiado. Existe cierta conducta de la que debemos estar conscientes", destacó el director jurídico del sindicato Dave Prouty. "Todo debe darse en armonía con mostrar siempre los mejores valores a través de nuestros profesionales".
Sin embargo, no todos los disfraces están prohibidos: los de superhéroes como Batman y el Hombre Araña están permitidos, al igual que otros personajes que representen los valores importantes de respeto y convivencia dentro de la sociedad, además de ser modelo para los niños y jóvenes.
Hasta el momento ningún jugador ha querido hacer comentarios al respecto, aunque todos sin excepción aceptaran la posición que ha adoptado el sindicato ante la elaboración del nuevo convenio colectivo.