Lukas Bates fue uno de los nombres propios del maratón de Londres. El corredor completó la prueba, pero no lo hizo de una manera ordinaria. Lo hizo vestido de Big Ben.
Este corredor acaparó las miradas de todos, teniendo un final de lo más cómico al llegar a la meta. Debido a la altura de su disfraz, se quedó atascado en la línea de meta, teniendo que ser ayudado por los voluntarios de la prueba.