Ruann Visser, un boxeador sudafricano, se enfrentaba contra Tian Fick en un combate donde tenía que defender el título de los pesos pesados.

Visser ya había subido al cuadrilátero y estaba calentando dando pequeños saltos y apoyándose contra las cuerdas de uno de los lados. Sin embargo, cuando cambió de costado una de las cuerdas no resistió y se rompió, lo que provocó que el boxeador cayese de espaldas contra una mesa para acabar en el suelo.

A pesar de no haber sufrido ninguna herida grave, los médicos no dieron su visto bueno para que compitiese y por tanto se tuvo que cancelar el combate.