"Es una sensación extrema. Tienes que estar muy preparado físicamente", dice Anna Von Boetticher cuando se sumerge bajo el hielo de Groenlandia.
10 grados bajo cero en la superficie y... -27 de sensación térmica. Aunque la temperatura en el agua también es un problema: "El agua está a -3ºC y se congela muy rápido".
Los peligros de bucear en apnea no dejan de aparecer: "Es como perderse en un mundo de hielo y sombras", dice Von Boetticher.
A 20 metros la luz desaparece. La oscuridad manda y con ello, la desorientación, porque como zanja la experta: "Cuando te sumerges no puedes subir a respirar si no sabes dónde está la salida".
Presuntas apuestas ilegales
¿Por qué se le investiga al jugador del Sevilla Kike Salas y a qué penas se enfrenta?
Los detalles Se investiga lo ocurrido al final de la temporada pasada. Con el Sevilla matemáticamente salvado, Salas vio hasta siete amarillas en las últimas nueve jornadas. Una cada 87 minutos y, casi siempre, en los minutos finales del partido.