El boxeador sueco Anthony Yigit se había ganado la posibilidad de competir por conseguir el título mundial superligero tras sus números: 21 victorias (con 7 KO) y un empate.
El combate se suspendió en el séptimo asalto porque el médico responsable de la salud de los boxeadores decidió dar por finalizado el combate y darle la victoria al bielorruso Baranchyk tras la lesión en el ojo de Yigit. El sueco tenía el ojo totalmente inflamado y le impedía ver por ese ojo.
Anthony Yigit subió una foto de su ojo a sus redes sociales en la que aseguraba que "el ojo está ok (parece peor de lo que es), tengo un par de puntos encima de la ceja por un corte, me drenó la sangre de la oreja y también tuve una pequeña fractura en la mandíbula en la quinta ronda", y aseguraba que fue "una noche de sábado difícil" y que"hubieran disfrutado de la pelea aunque no haya salido como él esperaba".