A punto de morir tras realizar un salto base muy técnico en un acantilado de Dover, en Reino Unido. Chad Smith es un experto saltador base que ha estado muy cerca de fallecer en su último salto.
Y es que Smith realizó un salto en un acantilado de 56 metros, en el que tardó en abrir el paracaídas, un error que pudo costarle muy caro.
"Es un salto supertécnico, en el que no puede fallar nada. El pilotillo está adelantado cuando debía estar detrás de él. El pilotillo tarda un poco más de tiempo en hincharse y produce un retardo que es el suficiente para que no se abra el paracaídas. Es un salto muy bajo, está en la viabilidad de un salto base", explica José Luis Candil, jefe de instrucción de Skydive Madrid.
Chad Smith recorrió esos 54 metros en apenas tres segundos y a una media de 90 kilómetros por hora. El resultado: fractura cuatro vértebras y la pelvis.