El colombiano Nairo Quintana (Movistar), líder de la Vuelta a España 2016, aseguró que "los ataques" que lanzó en la subida al Aubisque, final de la etapa reina de la carrera, fueron "fuertes y serios, pero no tan efectivos" como esperaba.
Nairo, de todos modos, acabó "contento y satisfecho por haber dado todo lo que tenía" y reconoció que su principal rival, "Chris (Froome) está muy fuerte". Y también se felicitó por no perder tiempo en la meta respecto al británico una vez que no pudo descolgarle: "No es desesperante (no dejar en la subida a Froome a pesar de hasta cinco duros ataques), pero sí que el cuerpo siente y uno se queda pensativo. Pero también hay que estar muy atento de que no te salga más adelante y eso lo gestioné bien".
Quintana asumió que en la etapa le salieron dos importantes rivales de cara al futuro, su compatriota Esteban Chaves y el británico Simon Yates, que se han colocado tercero y cuarto en la general, en la que quedan a 2:01 y 2:17, respectivamente, después de recortar tiempo con sus ataques. "Son dos jóvenes que amenazan indudablemente, pero se les ha dado libertad porque no estaban tan involucrados en la general. Pero de aquí en adelante no les podemos dar ni un segundo", comentó sobre los corredores del Orica.